Málaga

El Centro de Estudios del Paisaje alerta del impacto del rascacielos

  • El organismo no presentará alegaciones por falta de tiempo pero censura el proyecto

Imagen recreada de cómo quedará el hotel en el puerto de Málaga.

Imagen recreada de cómo quedará el hotel en el puerto de Málaga. / M.H.

El Centro de Estudios Paisaje y Territorio, organismo del que participan las universidades andaluzas, no planteará alegaciones al proyecto de la torre del puerto en el dique de levante, pese a considerar que una edificación de este tipo tiene una alta incidencia o impacto visual sobre la imagen de conjunto de la ciudad hasta el "empequeñecimiento o disminución de los hitos urbanísticos y paisajísticos tradicionales" como son una catedral u otros edificios singulaes. Así se recoge en una carta remitida por este organismo especializado en paisajes, y que ayer publicaba Sur, ante la Delegación de Medio Ambiente de la Junta, en la que se justificaba la no presentación de alegaciones aduciendo el corto plazo dado para presentarlas, en total 45 días, y al hecho de que el centro carece de recursos para hacer un estudio formal. En la carta, firmada por el director del centro, Florencio Zoido, se advierte también de que un edificio de la altura y volúmen proyectado en el puerto, requiere de una evaluación "particularizada y minuciosa".

En este sentido se añade textualmente: "Para que el Centro de Estudios Paisaje y Territorio pudiera conocer adecuadamente estos aspectos en relación con el caso concreto planteado, sería necesario disponer de los recursos necesarios y de mayor plazo, de modo que fuera posible realizar un trabajo de campo y las consultas sociales imprescindibles". La respuesta del Centro de Estudios del Paisaje se suma a la que ya vienen realizando otros colectivos implicados de alguna forma con el proyecto. En conjunto se estima que serán en torno a 40 los informes de distinto tipo que se pronunciarán sobre la idoneidad de este rascacielos, un hotel de lujo proyectado por una empresa sostenida por un fondo de inversión catarí.

El procedimiento ordinario de tramitación ambiental del solar donde se ubica el edificio sería de un mínimo de 18 meses y por él se decantan los colectivos más críticos con el rascacielos, mientras las administraciones, partidarios del proyecto, confían en reducir este trámite hasta los seis meses del procedimiento abreviado.

Por otra parte, los promotores privados del hotel de 135 metros de altura en el puerto de Málaga y las administraciones que respaldan la actuación, están de enhorabuena. 

La lejanía de la localización de la torre, a unos tres kilómetros del centro histórico de la ciudad, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) es la principal razón para que Cultura no detecte afección alguna, según fuentes de Cultura. Cultura es uno de los entes a los que Medio Amiente había pedido un pronunciamiento sobre el proyecto del rascacielos. El primero en pronunciarse fue Ecologistas en Acción, que exigió a la Administración autonómica la anulación de la propuesta edificatoria por su impacto paisajístico y la necesidad de proteger el litoral. Los ecologistas consideraron también "vergonzante la celeridad, opacidad y falta de autoridad" con que se gestaron los primeros pasos de este proyecto. El único colectivo que queda por pronunciarse es el de los arquitectos. Por otra parte, el jefe de servicio de la delegación de Cultura firmó ayer un escrito dirigido a la Delegación de Medio Ambiente señalando la necesidad de que en el supuesto de que las obras de construcción del hotel afecten a ciertas zonas de servidumbre acuática y arqueológica, se soliciten los necesarios permisos y autorizaciones a Cultura.

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