Una veintena de calles de la zona de Teatinos y del centro de la ciudad podrían ser incluidas como zonas acústicas especiales por el excesivo ruido que soportan debido fundamentalmente a las actividades de ocio relacionadas con la hostelería. El Ayuntamiento de Málaga ha dado el primer paso encargando el estudio que determinará qué figura se adapta mejor a la realidad de los puntos más ruidosos estudiados y, en función de lo cual, se podrían tomar medidas como limitar las licencias para nuevos establecimientos y restringir los horarios de las terrazas.

Los resultados obtenidos de las mediciones de ruido, que la empresa malagueña Vatia realizó el año pasado en 41 localizaciones durante varios meses en cada una de ellas las 24 horas del día gracias a la instalación de sonómetros fijos, han demostrado la necesidad de iniciar este trámite que no se espera que termine antes de finales de año. De momento, el concejal de Sostenibilidad Medioambiental en el Consistorio malagueño, Raúl Jiménez, explicó ayer que la empresa contratada para hacer el estudio en el que se determinará la figura que se aplique en cada zona tendrá un plazo de tres meses para presentar sus conclusiones. Zona de Protección Acústica Especial, Zona Acústicamente Saturada y Zona de Situación Acústica Especial son las tres opciones que el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía establece para estos casos y cada una de ellas implica unas restricciones.

Según el edil, "buscamos tener las herramientas necesarias para luchar contra el ruido y tomar medidas que simplemente con la ordenanza municipal no nos lo permite", ya que la norma recoge unas condiciones generales para el conjunto de la ciudad y no de una forma pormenorizada como se pretende ahora. Así, se refirió a que en el momento que tanto el centro como Teatinos sean declaradas zonas acústicas especiales se podrá restringir el uso concreto de los puntos más ruidosos, ya que en una misma calle se ha dado el caso de que la contaminación acústica no es igual.

Pero en general, en los puntos estudiados el ruido supera con creces el nivel permitido, especialmente en horario nocturno y durante los fines de semana. Es el caso de Teatinos, donde se ha medido el ruido en las avenidas Andrómeda y Plutarco, y donde el ruido del ocio está más localizado.

Distinto es el caso del centro de la ciudad, ya que el concejal explicó que "hemos detectado incluso que se superaban los niveles de ruido en algunas calles en horario de tarde, no solamente por las terrazas, sino por la gente que pasea o visita monumentos o museos". Los puntos donde se han detectado los mayores problemas, según el estudio, han sido la calle Capitán a la altura del número 5 y la calle Álamos en torno al número 3. En ambos casos, el 60% de los días de la semana los niveles de ruido están 10 decibelios por encima de lo permitido por ley, que fija un máximo de 65 decibelios en horario diurno y 55 durante la noche.

Aún así, dijo que las medidas que se adopten en cada uno de los puntos más ruidosos detectados se consensuarán con vecinos, hosteleros, comerciantes y todos los grupos políticos, ya que la declaración de zonas acústicas especiales tendrá que ser aprobada en Pleno.

Unas 1.700 personas afectadas en el casco antiguo

El Ayuntamiento de Málaga ha cruzado las mediciones de contaminación acústica realizadas con los datos del Padrón municipal de las calles donde se colocaron los sonómetros. Y el resultado es que en las calles del centro histórico de la ciudad estudiadas viven unas 1.700 personas y que se consideran afectadas por el problema del ruido generado del ocio. Pero por ejemplo haya calles tan ruidodas como Capitán, en la que apenas hay empadronadas siete personas. Sin embargo, solamente en las dos calles analizadas por exceso de contaminación acústica en la zona de Teatinos hay registradas en el Padrón unas 2.200 personas.