La conversión del Centro histórico en el verdadero y casi único escaparate de Málaga capital ha acabado generando un efecto atractor no sólo de miles de turistas que a diario deambulan por sus calles, sino también de buena parte de los eventos sociales y culturales que tienen lugar en la capital de la Costa del Sol. Tanto es así que de unos años a esta parte raro es el día que no se produce algún acontecimiento en forma de exposición sobre la vía pública, recogida de firmas o carrera popular. Más allá de impresiones particulares y de las numerosas quejas verbalizadas por los vecinos del barrio, los números hablan por sí solos.

En los diez primeros meses del año, según datos oficiales manejados por el Consistorio, se cuentan 533 actividades desarrolladas en el corazón de la urbe, lo que implica que una media de 1,7 diarios o casi doce a la semana. Siendo cierto que este tipo de actividades pueden llegar a acontecer cualquier jornada del calendario, también es cierto que los grupos que están tras las mismas suelen concentrarlos en los fines de semana para garantizarse un mayor seguimiento.

La envergadura de la cifra es mayor si se tiene en cuenta que en este mismo intervalo de tiempo, en toda la ciudad se han permitido 821 eventos. Es decir, que el 65% de los actos que se organizan en la capital, aprovechando el espacio público, se localiza en el Centro. Y ello sin contabilizar los numerosos actos que suelen tener lugar en la parte final del ejercicio, coincidiendo con las fechas navideñas. Sobre los lugares preferidos, no parece haber mucha duda: Plaza de la Merced, la calle Alcazabilla, la calle Larios, la Plaza de la Constitución...

El interés por esta zona crece respecto a lo ocurrido en 2017, cuando de las 1.206 actividades autorizadas, 519 tuvieron lugar en el casco antiguo (43%). Desde el Consistorio admitieron que el incremento principal en el número de actos en el Centro se produce desde 2014 en adelante, "pero en sintonía con la evolución de la ciudad y el atractivo de la zona".

Tal es el nivel de explotación que se hace del casco antiguo, que el equipo de gobierno del PP decide ahora poner coto a la cuestión. La determinación fue anunciada semanas atrás por el alcalde, Francisco de la Torre, en el marco de la asamblea celebrada por los empresarios de la hostelería. El regidor respondió de este modo cuando varios de los asistentes le interpelaron por el hecho de que solo se apuntase al sector como responsable del exceso de ruido que se mide en el casco antiguo, sin atender a la existencia de cientos de eventos en esas mismas calles que tienen como principal responsable al propio Ayuntamiento.

Ante el razonamiento, De la Torre desveló que está previsto llevar a la aprobación de la Junta de Gobierno Local un decreto mediante el que ordenar de manera rigurosa la celebración de actos en el Centro. El texto del documento, que está ultimándose, marca como principal novedad la determinación de reducir en un 30% la cifra de actos que puedan tener lugar en este escenario de la ciudad.

El Ayuntamiento quiere colaborar "como directo promotor de eventos" a reducir el ruido

Así lo apuntó en ese mismo cónclave la concejala de Productividad Empresarial, Elisa Pérez de Siles, quien, posteriormente, explicó a este periódico que otro de los planteamientos pasa por ser más exigentes en lo concerniente a las autorizaciones. En este sentido, se va a demandar que las mencionadas peticiones tengan lugar con una antelación de un mes respecto a la fecha prevista de celebración. Ello supone toda una novedad respecto al modus operandi actual.

El paso adelante que se va a dar parte, justamente, del compromiso del Ayuntamiento "por establecer medidas que reduzcan el ruido y colaborar en la parte que le corresponde como directo promotor de eventos; todos tenemos que arrimar el hombro para conseguir los objetivos acústicos".