Cien literas solidarias

Voluntarios de la ONG Acoes Málaga Cooperación Honduras comenzaron a llenar ayer un contenedor de veinte toneladas con cien literas y sus correspondientes colchones, y más de 3.000 libros. Además, el contenedor llevará alimentos no perecederos, ropa y material de construcción. La llamada fiesta de la carta tendrá lugar en la localidad de Fuengirola. Todo lo que llegue a Honduras será utilizado en los proyectos que la ONG Acoes lleva a cabo en las zonas más necesitadas del país centroamericano, según informaron desde el colectivo.

Los más de 800 padrinos que tiene esta organización aprovecharán para enviarles paquetes a sus apadrinados, sobre todo ropa, lápices, libros o algo especial que llega a sus becados, "niños que pueden alimentarse, vestirse y estudiar gracias al sistema de apadrinamiento", indicaron desde el colectivo.

El presidente de la ONG, Francisco Javier Vázquez, explicó que la crisis económica "está afectando a países como Honduras, ya que gran parte de su población vive de la ayuda internacional". Ante esa "necesidad" de los hondureños Acoes enviará otro contenedor a finales de octubre y tiene pensado llenar uno con el 90% de alimentos para diciembre.

Desde la organización no gubernamental han destacado la "colaboración altruista de personas anónimas que se acercan a los almacenes que el colectivo -www.cooperacionhonduras.org- tiene en Fuengirola para depositar productos que no utilizan pero que en Honduras son valiosos".

Asimismo, han subrayado donaciones de empresas. En esta ocasión, ha contado con la colaboración de los centro educativos Cerrado de Calderón, San Francisco de Asís, Puertosol, IES como Las Lagunas, Jarifa, Bezmiliana y Martín de Aldehuela, así como de la Clínica Xanit Internacional y la Fundación Alonso Quijano.

Acoes Málaga Cooperación Honduras está integrada en Acoes, una ONG cuyo origen se remonta a la llegada del padre Patricio Larrosa a Tegucigalpa (Honduras) en 1993. Desde entonces, "la necesidad de dar respuesta a la dura existencia de sus vecinos llevó al padre Patricio a contactar con su amplia red de amigos que desde España comenzaron a respaldarle en sus proyectos", ha apuntado desde la organización. En la actualidad son más de cien jóvenes hondureños los que colaboran de forma activa en los distintos proyectos. Así, nacieron las escuelas Santa Clara y Santa Teresa, ubicadas en las colonias marginales de Tegucigalpa y en las que estudian más de 1.500 escolares en cada una de ellas, además de ocho guarderías infantiles y casas de estudios para jóvenes de comunidades indígenas.