Una estudio liderado por científicos del Ibima, el Instituto de Biomedicina de Málaga, ha descubierto mecanismos clave sobre la toma de decisiones y el procesamiento de información en el cerebro.

Este trabajo supone un avance en el entendimiento de enfermedades neurológicas como el trastorno depresivo mayor (MDD), trastornos de ansiedad, declive cognitivo relacionado con la edad, la enfermedad de Alzheimer (AD) y la adicción, ha informado este viernes el Ibima en un comunicado.

Los investigadores se centraron en la interacción entre dos péptidos cerebrales, el Neuropéptido Y (NPY) y la Galanina (GAL), particularmente en la corteza prefrontal medial (mPFC). El Neuropéptido Y (NPY) y la Galanina (GAL) son dos sustancias químicas presentes en el cerebro que desempeñan un papel importante en el control de las emociones y procesos cognitivos.

La corteza prefrontal medial (mPFC) es una parte del cerebro que está relacionada con la toma de decisiones, la memoria y la regulación de las emociones.

Estas interacciones han sido previamente vinculadas a enfermedades neurológicas, y el estudio tenía como objetivo explorar su función en mayor detalle. Los investigadores también observaron cómo la interacción entre las sustancias NPY y GAL en la corteza prefrontal medial (mPFC) afectaba la manera en que los sujetos de estudio preferían o elegían objetos nuevos en una prueba.

Esta prueba ayuda a entender cómo estas sustancias pueden influir en la capacidad de una persona para reconocer o preferir cosas nuevas, lo que es importante para comprender su impacto en la toma de decisiones y el procesamiento de la información en el cerebro.

Entender enfermedades neurológicas

La investigadora Estela Díaz ha señalado que “este estudio es un paso importante en la comprensión de las bases biológicas de enfermedades neurológicas graves”.

Además, ha apuntado que la investigación "sugiere nuevas posibilidades para el desarrollo de fármacos que actúen en los complejos heterorreceptores Y1R-GALR2 en la mPFC, lo que podría tener aplicaciones terapéuticas novedosas en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas".

Por su parte, Manuel Narváez, miembro del mismo grupo, ha apuntado que los resultados del estudio "están basados en sólidas evidencias científicas y ofrecen nuevas perspectivas en el desarrollo de terapias innovadoras para enfermedades neurológicas”.

Ha agregado que el equipo "continuará investigando estas interacciones con el objetivo de avanzar en la comprensión y el tratamiento de estas afecciones".