Cientos de personas claman contra el impuesto de sucesiones

Fue convocada de forma espontánea a través de las redes sociales, pero la repercusión que generó hacia las 12:00 en la calle derivó incluso en el corte temporal de la avenida de Cervantes y del Paseo del Parque dado el elevado número de participantes. Ni la Policía Local ni la Nacional tenían constancia ayer de la protesta, que congregó a cientos de personas para clamar contra el impuesto de sucesiones y aplaudir el anuncio de su eliminación por parte del Gobierno autonómo de Murcia de cara al 1 de enero del próximo año.

También en Marbella los vecinos salieron a la calle molestos por el tributo al que debe hacerse frente para heredar una propiedad. La senadora por el Partido Popular y concejala del Ayuntamiento Ángeles Muñoz difundió una imagen a través de Twitter que reflejaba el éxito de la concentración. "Marbella se moviliza, indignada con el impuesto de sucesiones de la Junta de Andalucía", publicó la edil.

En Torremolinos, el coordinador provincial y regional de la Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), Rafael Valle Trujillo, improvisó un discurso frente a las puertas del Ayuntamiento tras convocar al pueblo para mostrar su rechazo a dicho impuesto. A la convocatoria, según las cifras del colectivo, acudieron unas 200 personas que entre aplausos y vítores confirieron consignas como "la Junta de Andalucía nos roba". La plaza del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre fue también escenario de una concentración ciudadana en protesta por el Impuesto de Sucesiones de la Junta de Andalucía. Acudieron, según el Consistorio, cerca de 60 personas, entre ellas miembros de asociaciones y vecinos, que se sumaron para denunciar este "impuesto abusivo" por considerarlo "injusto y discriminatorio".

La Junta de Andalucía exigió la semana pasada al Gobierno central que asuma la gestión del impuesto de Sucesiones y Donaciones y abone una compensación a las comunidades similar a su recaudación, que en el caso andaluz rondaría los 500 millones de euros anuales. "Es un impuesto de competencia estatal que fue cedido a las regiones sin ningún tipo de armonización como sí pasó con el IRPF. Queremos que el Gobierno central lo siga gestionando", señaló el portavoz, Miguel Ángel Vázquez.