El Clínico triplicará su capacidad de hacer pruebas con la segunda resonancia

El Hospital Clínico ha iniciado ya la instalación de su segunda resonancia magnética. La puesta en funcionamiento tiene un plazo de ejecución de cuatro meses por lo que se estima que antes de final de año estará operativa. El aparato se suma al que ya tiene el centro sanitario y al que el mes pasado se colocó en el Hospital del Valle del Guadalhorce, que depende del Clínico. Con estos equipos, el complejo podrá triplicar su capacidad de hacer esta prueba de gran precisión diagnóstica.

La descarga y el traslado se llevaron a cabo el pasado miércoles por la tarde. La instalación durará cuatro meses ya que es un equipo que necesita ser calibrado y tienen que realizarse pruebas de simulación que son obligatorias para garantizar su correcto funcionamiento. Para su instalación, el hospital ha tenido que reordenar el área de Diagnóstico por Imagen y Medicina Nuclear. El aparato se ubica en un espacio de más de 120 metros cuadrados, divididos en dos cabinas, sala de exploración, de informes y de espera, además de un área para evaluación de los estudios y otra de control. El objetivo de esta incorporación tecnológica es mejorar la capacidad diagnóstica del centro y disminuir la externalización de esos estudios.

"La puesta en funcionamiento del nuevo equipo de resonancia en este centro supone un aumento en la accesibilidad de la población malagueña a este tipo de pruebas de alta resolución diagnóstica, al mismo tiempo que un reto organizativo para la unidad y una oportunidad para los profesionales de trabajar con equipos de alta tecnología", apuntó la directora del área de Diagnóstico por Imagen y Medicina Nuclear del Clínico, Mercedes Acebal.

Entre el hospital y sus centros dependientes -el Chare de Cártama, Barbarela y el Marítimo-, el complejo cuenta con 42 salas dedicadas a la exploración radiológica especializada, además de equipos de rayos X portátiles y arcos de quirófano que al año realizan más de medio millón de pruebas diagnósticas. Además de la reorganización de espacios y la instalación de la resonancia, también es necesario que los profesionales reciban formación especializada para trabajar con el nuevo equipo que es de la última tecnología.

Con la incorporación del aparato se completa la dotación del área de radiología del complejo hospitalario malagueño prevista en el plan de modernización.