Las obras que el Ayuntamiento de Málaga está llevando a cabo en algunas calles del centro histórico traen de cabeza a los comerciantes. Pavimentos levantados, máquinas excavadoras y vallas por doquier es la imagen que llevan soportando frente a las puertas de sus negocios desde mediados del mes de abril. Las ventas han caído en picado, hasta la mitad en algunos casos, y hay quien ha optado por cerrar durante unas semanas hasta que terminen de arreglar la vía pública.

Los comercios de las calles Granada, Niño de Guevara, Denis Belgrano y Méndez Núñez son los más afectados por estas obras de renovación de tuberías y canalizaciones cuya primera fase no está previsto que termine hasta mediados de agosto, según aseguraron a este periódico fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Pero los comerciantes no están dispuestos a aguantar más tiempo por el perjuicio económico que les está ocasionando. Es el caso del restaurante Clandestino, situado en la calle Niño de Guevara. Su gerente, Diego Espiñeiro, asegura que desde que comenzaron las obras la clientela se ha reducido a la mitad y que "los que se atreven a entrar por la calle llena de tierra y de zanjas ya no lo hacen más".

El restaurante que hay justo enfrente de éste no ha podido, sin embargo, resistir la falta de clientes y hace unas semanas sus propietarios se vieron obligados a cerrar debido a las pérdidas que les estaba acarreando la situación. Los comerciantes de la calle Granada al menos conservan un pequeño pasillo por el que la gente puede pasar, pero aun así "hay clientes que al ver la calle levantada y llena de máquinas prefieren pasar por otra calle", se queja Nuria Pont, propietaria de la joyería Radha's. El ruido y el polvo que generan estas obras les ha obligado en algunas ocasiones a tener que cerrar la puerta de las tiendas y "no hay nada más anticomercial para atraer a un cliente", señaló.

Para Ángel Ropero, encargado de la tienda de ropa Novak, el inicio de las obras en esta época es "una inconsciencia porque es ahora cuando vienen más turistas y el centro de Málaga no puede dar esta imagen tan lamentable en una calle por la que pasa diariamente mucha gente para ir al Museo Picasso". Los comerciantes de la zona critican además que el Ayuntamiento no les haya informado en ningún momento del inicio de estas obras, en qué iban a consistir y durante cuánto tiempo se van a prolongar. Fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo no supieron precisar por qué en esta ocasión no se han reunido con los vecinos y comerciantes de estas calles para informarles, aunque indicaron que tampoco ha habido ninguna reclamación oficial por parte de ellos.

La renovación de los servicios de saneamiento, abastecimiento, alumbrado y canalizaciones que se está llevando a cabo en esta zona estará terminada para la Feria. Pero estas calles únicamente se rellenarán con hormigón, explicaron, ya que el nuevo pavimento no se colocará hasta después.