Comida sana, caliente y al alcance del bolsillo

RESTAURANTES

VEGETARIANOS

La comida sana no tiene por qué ser aburrida ni mucho menos insípida. Los restaurantes vegetarianos recurren a los productos de temporada para elaborar recetas suculentas, con sabores y texturas de diferentes culturas. En Málaga capital la oferta culinaria de tres establecimientos hacen las delicias de muchos comensales desde hace años.

El más veterano de los restaurantes de este tipo es El Vegetariano de Alcazabilla. Se encuentra frente a la entrada del cine Albéniz y lleva ya once años abierto. Su decoración es muy característica. Miles de firmas llenan las paredes, como la popular La Bodeguita del Medio habanera. Lolita Flores y Luz Casal estamparon sus rúbricas en las paredes de este restaurante regentado por la italo-argentina María Angélica Fontana.

Su cocina se basa en la calidad de los productos frescos y en la variedad. Tienen un menú del día, a 8,90 euros con recetas que inventa cada año. Una de las especialidades de la casa es la brocheta con tortita de zanahoria, croquetas de espinaca, arroz integral, hamburguesa de soja y paté de hierbas. Éste es un restaurante ovolactovegetariano, es decir, que usan huevos, leche y derivados, pero también tienen cinco o seis platos diarios para veganos (vegetarianos puros). Tiene un horario de cocina non-stop, desde la 13:00 a las 23:00 de lunes a sábado. Por las tardes cuenta con una nutrida oferta de crêpes, batidos de leche de soja y frutas de temporada, además de mermeladas , tartas y helados caseros.

En la Plaza de la Merced, se encuentra Cañadú (con nueve años de vida), un local de ambiente cálido que este mes estrena una carta donde no falta la sopa tailandesa, el arroz persa y recetas compuestas de productos de agricultura ecológica. Los menús diarios cuestan 8,40 euros (con cuatro platos) y la próxima semana el local estrena menús de noche de 8 a 14 euros. También incluye recetas aptas para celiacos y para vegetarianos puros. Su gastronomía recurre a la materia prima ecológica comprada a distribuidores de Barcelona, el aceite es de Fuente de Piedra y algunas frutas ecológicas proceden del Valle de Abdalajís. En Cañadú no se puede fumar.

En el centro de Málaga, el único restaurante vegetariano puro es El Legado Celestial, regentado por la familia taiwanesa Wang desde 1996. No se sirve ni huevo ni leche, solo verdura y tofu. Tienen un bufé libre a 8 euros (4,5 para niños) sin postre, en el que se combinan recetas de cocina española con otros platos orientales. Tofu con tomate, bambú con setas, brócoli salteado, fideo de arroz o paella vegetariana son algunas de sus especialidades (cuidado con el picante), incluidos los zumos naturales . No se sirve alcohol ni se puede fumar en el local.

El último en incorporarse al tren de la comida sana es El Huerto de los Apañaos, inaugurado hace menos de un año en calle Dos Aceras y cerrado por traspaso hasta el martes 16 de diciembre. Cambia de dueños, ahora se llamará simplemente El huerto, pero mantendrá los menús diarios a 8,50 euros (bebida aparte) y tendrá el mismo ambiente casero de sus inicios. En el menú se podrá degustar crema de calabazas y tallarines al pesto, entre otros platos sin carne. Tampoco permite fumar en su interior.

En la Costa del Sol también se pueden encontrar restaurantes vegetarianos. En Torremolinos, hace ocho años que existe La Espiga con un menú de 9,60 euros de lunes a sábado. Sólo tiene abierto de 12.30 a 16.30. El cuscús, la musaka y las croquetas de roquefort son sus platos estrella. En Fuengirola, el restaurante Vegetalia lo abrió hace más de diez años la finlandesa Katia Gilan. Tienen un bufé libre a 7,95 euros. Los escalopes de seitán son una de sus especialidades y toda la pasta es casera.

El restaurante Emeli en Estepona oferta un menú de cocina internacional (rusa, mexicana, marroquí y americana) a base de vegetales, sin menú del día pero con unos platos que van desde los 9 euros a los 20. Entre sus especialidades se encuentran la pasta con coliflor y brócoli horneados, la tarta de zanahoria y los zumos.