Comunidades de vecinos de Málaga suben hasta un 20% sus cuotas debido a la inflación
En muchos edificios, los propietarios se han visto obligados a hacer derramas para pagar las facturas de la luz, según los administradores de fincas
Málaga y Baleares, las únicas provincias en las que la vivienda de segunda mano sigue batiendo récord de precio en 2022
Málaga/La inflación ha incrementado los gastos en todos los hogares malagueños, pero ¿qué ha pasado en las comunidades de vecinos? Este sector también se está viendo afectado por al subida de los precios y los propietarios donde más han notado la subida de los precios es en la factura de la luz. Muchas comunidades se han visto obligadas a incrementar su cuota hasta un 20%, según Manuel Jiménez, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, y en otros edificios han tenido que hacer derramas para poder pagar todas las facturas.
Las familias se han tenido que ajustar a la hora de hacer a compra, de utilizar algunos electrodomésticos para consumir menos luz o de utilizar el coche para gastar menos gasolina. Ahora también se han visto obligados, en diferentes zonas de Málaga, a pagar más de comunidad porque no tenían suficientes fondos para cubrir todos los gastos.
A la factura de la luz se le unió el coste del gas. Esto sumado a esa subida del IPC provocó que en 2022, las comunidades actualizaran su presupuesto subiendo las cuotas un 10%. Ahora, con el inicio de este nuevo año, los vecinos tienen que cerrar el presupuesto para 2023 y Roberto Díaz, vocal del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, asegura que ya son muchas las comunidades que prevén subir las cuotas otro 10% más.
Díaz señala que algunos vecinos son comprensivos, pero otros no. “Tenemos un poco de todo. Hay personas que asumen que son costes que se han incrementado porque lo han notado en sus viviendas y otros a los que les cuesta más entenderlo, pero no se lo están tomando mal”, sostiene.
Con esta subida continuada de la factura de la luz a lo largo de este año, en muchas comunidades de vecinos, “han llegado facturas con cantidades que no se pueden pagar y hay que llamar a la comercializadora y decirle que aplace la factura porque hay que hacer una derrama para pagarla”. Una situación que se ha repetido en diferentes edificios de la capital, sobre todo “en comunidades que van al día y cuando están acostumbrados a pagar 200 euros de luz y les vienen facturas de 400 durante varios meses, el fondo que tienen para cualquier imprevisto se lo come”.
Hasta el momento las soluciones para hacer frente a la inflación han sido las derramas y el incremento de la cuota de comunidad. En ningún caso, según Díaz, han prescindido de algún servicio, como el del ascensor, para ahorrar energía. En este punto, el administrador insiste en que “ahora se mira todo con lupa, se observan las tarifas de la luz, el mejorar los precios de los seguros, en los proveedores; por ejemplo, en los ascensores se habla de negociar el contrato y ajustarlo un poco”.
Por su parte, el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga coincide con Díaz en que muchos edificios han tenido que subir sus cuotas entre un 15% y un 20% este último año. Además, añade que a pesar de que se están subiendo las facturas de la luz en Málaga, en provincias del interior de España se están viendo más afectados porque cuentan con sistemas de calefacción central.
El hacer frente a la inflación es uno de los retos a los que se enfrentan los administradores de fincas este año. Otro consiste en continuar con la transformación digital. El sector inmobiliario ya estaba entrando en la digitalización antes de la pandemia, pero ésta les obligó a acelerar el proceso y desde entonces los administradores trabajan para realizar la transición a este modelo.
En este sentido, Jiménez sostiene que “el haber pasado por la pandemia y por procesos de teletrabajos forzosos ha obligado a muchos despachos a acelerar el proceso de digitalización y que hoy por hoy son imprescindibles en nuestro gremio”. Además, señala que actualmente “casi todos los programas con los que trabajamos ya funcionan en la nube, hay portales de acceso a los propietarios y a la información de forma digital”. A su juicio, el teletrabajo “ha venido para quedarse” y está seguro de que “prácticamente todos los despachos están en un proceso de digitalización completa”.
Una de las ventajas que el mundo digital ofrece a los administradores es “dar una respuesta más rápida a las necesidades de los vecinos, ser mucho más transparente, porque permite poner al acceso del vecino mucha documentación”. Pero esto ha hecho que los propietarios sean más exigentes y cuando les solicitan información a los administradores quieren una respuesta lo antes posible.
Más demanda de vivienda, más trabajo para los administradores
A día de hoy, la demanda para comprar o alquilar una vivienda en Málaga no para de crecer, al igual que su precio. Según Manuel Jiménez, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga, “las perspectivas son muy buenas y se nota que hay muchísima demanda de vivienda en el mercado porque todo lo que se está construyendo se está vendiendo”. Cuantas más viviendas se construyan, más se venden y más trabajo les llega a los administradores, ya que estas comunidades “requieren la puesta a disposición de un servicio de administración de fincas porque son edificios que cuentan con instalaciones que hacen muy complicado para un presidente llevar las cuentas de la comunidad”. En cuanto a la evolución del precio, Jiménez considera que este va a seguir aumentando durante todo el año y habrá que esperar a 2024 para ver qué sucede. Además, añade que “viendo cómo se está comportando el mercado de trabajo y con la llegada de nuevas empresas a Málaga va a ser muy complicado que el mercado de la vivienda baje”.
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