La Audiencia de Málaga ha condenado a un hombre por atropellar a otros dos, empotrando su coche contra el kiosko que uno de ellos tenía en Marbella. Así, se le impone una pena de tres años de prisión. La sentencia se dicta tras expresar el procesado su conformidad con los hechos.

Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en marzo de 2016, el acusado, con el ánimo de causar graves lesiones, se dirigió en un vehículo "de forma intencionada y a toda velocidad" contra dicho establecimiento regentado por una de las víctimas.

Así, el procesado empotró su vehículo contra el kiosko del otro hombre, viendo que se encontraban este y un amigo, "ocasionando el atropello de ambos". Acto seguido, volvió a dar marcha atrás con el coche y, "acelerando de nuevo, volvió a arremeter contra las personas indicadas".

De esta forma, señala la resolución de la Sección Tercera, llegó a pasar con las ruedas del coche por las piernas de uno de los perjudicados, "siendo consciente de que con ello podía causarle la muerte". Finalmente, huyó del lugar de los hechos, dejando malheridas a ambas personas.

Como consecuencia de los hechos, esta última víctima sufrió aplastamiento del miembro inferior izquierdo y fracturas; unas lesiones que requirieron cirugía plástica y varias intervenciones, estando hospitalizado 81 días y 407 días incapacitado para sus ocupaciones habituales. Además, le han quedado varias secuelas.

En cuanto al otro hombre, según la sentencia, sufrió policontusiones y heridas temporales, que tardaron en curar 21 días, sin que le hayan quedado secuelas. Asimismo, el kiosko de este presentó unos daños que han sido tasados pericialmente en 3.853.85 euros.

Así, al acusado se le condena por un delito de lesiones, por el que se le impone seis meses de prisión, y otro de homicidio en grado de tentativa, con la pena de dos años y seis meses de cárcel. En ambos casos se le aplica las circunstancias que atenúan la pena de reparación del daño, de dilaciones indebidas y de toxicomanía.

También se le considera responsable de un delito de daños, con las mismas atenuantes, por el que se le condena a seis meses de multa con una cuota diaria de seis euros. En cuanto a la responsabilidad civil no se realiza condena puesto que el procesado ya la abonó previamente al juicio.