Un hombre de 43 años ha sido condenado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga a seis años de prisión por violar a su hija durante tres años aprovechando las visitas que le hacía ya que los padres estaban separados.

El procesado ejercía su derecho de visitas en la localidad malagueña de Mijas y en Málaga capital y cuando la menor, de 9 años, estaba dormida en su cuarto "aprovechaba" para introducirse en el mismo y violarla, según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, que precisa que la pequeña se hacía la dormida para intentar que las agresiones cesaran, aunque él seguía.

Las agresiones sexuales se repitieron desde que la hija tenía 9 años hasta que aproximadamente tuvo 12, momento en que dejó de ir al dormir con el procesado, "con lo que efectivamente y ante la imposibilidad material de hacerlo cesaron tales actos".

La menor "sufre un evidente daño psíquico, consistiendo en irritabilidad y estados ansiosos-depresivos que suponen un cambio de conducta", si bien el informe médico forense concluye que la menor se encuentra en una aceptable y sana salud psíquica.

El procesado durante el juicio reconoció los hechos y se conformó con la petición fiscal por lo que se llegó a un acuerdo de conformidad y ya ha abonado la cantidad de 1.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Además de la pena de prisión se le impone diez años de libertad vigilada por un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años.

Dos hombres, absueltos de violación

Hace unos días, otros dos hombres acusados de violar a una joven de 19 años en un portal fueron absueltos por la Audiencia Provincial de Málaga, al no haber quedado suficientemente acreditado que los actos cometidos por ellos "fueran sin consentimiento o anuencia de la mujer".

Los procesados estaban acusados de una violación conjunta en la madrugada del 28 de julio de 2020 después de que la joven estuviera con unas amigas en una discoteca de Málaga. En dicho establecimiento una amiga y ella conocieron a los acusados y ambas intercambiaron varios besos con los acusados.

En un determinado momento una de ellas decidió marcharse y uno de los acusados se ofreció a acompañarla hasta su domicilio, y el otro encausado se incorporó a la propuesta con el pretexto de no quedarse solo en el local, según la versión del fiscal.

En los hechos probados se indica que la joven pidió a la amiga las llaves del apartamento donde se alojaban y aunque en un principio se la dio luego se la quitó porque no quería que fuese con un chico. A las 5.00 horas la joven abandonó el lugar, junto a los dos encausados, que la acompañaron al portal, donde entraron y se iniciaron en ese momento relaciones sexuales entre los tres. Durante el tiempo que permanecieron en el portal, la puerta se abrió en dos ocasiones, pero no salió ni entró nadie, y sobre las 5.37 horas, los dos hombres se fueron.

Mientras la mujer se quedó sola en el portal porque no podía acceder a la vivienda, al no tener las llaves. A los pocos minutos de abandonar el lugar los acusados ella envió un mensaje a sus amigas para que regresaran ya que, según dijo, había sido violada.

La Sala mantiene que no ha quedado debidamente acreditado que antes o durante el tiempo que transcurrieron los hechos la mujer expresase su disconformidad o negativa, y por ello no se ha desvirtuado la presunción de inocencia.