José Luis García de Arboleya. ex consejero de salud de la junta de andalucía

"Confío en la colaboración entre Salud y la Diputación para el nuevo hospital"

  • El grupo de expertos prevé entregar su informe completo a la Consejería a finales de mayol Cree que la Diputación no debería supeditar la cesión del terreno a un Chare en la zona este

García de Arboleya momentos antes de la entrevista.

García de Arboleya momentos antes de la entrevista. / fotografías: javier albiñana

Hace poco más de un año, el entonces consejero de Salud, Aquilino Alonso, le encomendó la tarea de diagnosticar y proponer tratamiento para la sanidad pública malagueña. José Luis García de Arboleya se rodeó de expertos y puso a trabajar de forma altruista a unos 300 profesionales para diseñar el futuro hospitalario de la ciudad. Están a punto de acabar su cometido dado que les queda un mes para entregar el informe final. Pero ya han puesto sobre la mesa el diagnóstico: la confirmación de los técnicos de que en Málaga hay un déficit de camas hospitalarias. Y también el tratamiento: un hospital de unas 800 camas detrás del Materno para pacientes agudos, la reconversión del actual Regional para enfermos menos graves y la transformación del Civil en un centro investigador. Pero sobre todo han conseguido el compromiso de la Consejería -que esta vez parece que no quedará en agua de borrajas como en 2008- de que hará un nuevo hospital en Málaga.

-¿Ya llevan trabajando más de un año en el diseño del futuro hospitalario de Málaga?

-Empezamos en marzo de 2017. Tenemos previsto entregar a finales de mayo el documento final que nos encargó la Consejería.

-¿Cuál es la conclusión más importante?

-Lo más importante es que Málaga necesita más camas públicas y el número de camas es de unas 400 más de las que actualmente tenemos en la provincia.

-¿Y el nuevo Regional o nuevo Carlos Haya, con 800 camas, más la reconversión del antiguo Carlos Haya en un hospital para pacientes no tan graves aportarían esas camas?

-Nosotros lo que hemos querido es aprovechar lo que ya existía. No hacer un hospital de mil y pico de camas, sino ver lo que tenemos y ver qué podemos aprovechar. Hemos decidido que deberíamos aprovechar el viejo Carlos Haya, si se me permite de lo viejo. Ahí irán unas 400 o 500 camas para pacientes subagudos. Ahí irán procesos de patologías crónicas, pacientes de rehabilitación, patologías que están ocupando camas de agudos, tienen unas estancias muy largas y que de alguna manera hacen que disminuya el número de camas disponibles. Como cosa novedosa, Atención Primaria podrá derivar pacientes a ese hospital. Ese hospital tendrá alta tecnología, escáner, resonancia, laboratorio. Ya tiene todo eso y seguirá teniéndolo. No será un hospital de cuidados mínimos, ni medio residencia, medio hospital. No. Es un hospital para otro tipo de patologías, pero con laboratorios, radiología...

-Para dar respuesta a una realidad asistencial que va en aumento por el envejecimiento de la población...

-Entre otras cosas, aunque también habrá niños de rehabilitación, pacientes con enfermedades neurológicas o con muchas patologías. Eso es para aprovechar el antiguo Carlos Haya. Porque los terrenos del Carlos Haya, si dejan de utilizarse con uso sanitario, dejan de pertenecer a la Junta de Andalucía y pasan al patrimonio de la Seguridad Social. Por eso queríamos aprovechar ese espacio. Nos parecía responsable tratar de darle ese uso.

-Para ganar camas...

-En ese viejo Carlos Haya reformado podrán ingresar pacientes del Hospital Clínico, de Atención Primaria y del nuevo Carlos Haya.

-¿Y luego estaría el nuevo Regional o nuevo Carlos Haya, como prefiramos llamarlo?

-Sí. El nuevo Carlos Haya, para aprovechar terrenos, iría detrás del Materno Infantil. Hay unos 60.000 metros cuadrados disponibles para poder hacer un hospital de unas 800 camas.

-La Diputación, que es la dueña de los terrenos, pide que para cederlos a Salud, la Consejería construya además del nuevo Regional un centro hospitalario de alta resolución (Chare) en la zona este, algo con lo que la Junta no está de acuerdo. ¿Eso puede bloquear el proyecto?

-Eso ya lo tiene que solventar la Junta. A nosotros nos han encargado un estudio sobre lo que creemos que es lo mejor para la asistencia. Yo, por lo que he hablado con unos y con otros, creo que tampoco están las cosas tan tensas. Creo que ambas parte están por llegar a acuerdos. En la Junta -que es con quien más relación tenemos porque nos ha encargado este trabajo- sé que están dispuestos a colaborar en lo posible con la Diputación y con todo el mundo con tal de que el proyecto salga para adelante.

-¿Confía en esa colaboración institucional?

-Sí.

-Hay escepticismo porque hace 10 años la Junta prometió un megahospital que no hizo y porque ahora la Diputación pone condiciones para ceder los terrenos...

-Yo pienso que está vez va a salir adelante el proyecto. La Diputación dice que si no se hace un Chare en El Palo no daba los terrenos. ¿ Y por qué no en la Carretera de Cádiz? Eso necesita una reflexión más profunda. Evidentemente es necesario revisar la asistencia sanitaria que tiene El Palo. Nosotros decimos que ahí pueden ir consultas externas, que tiene que mejorarse el servicio de Urgencias y que hay que estudiar esa zona. Pero lo que es indudable es que no se puede supeditar, si necesitamos un terreno para un hospital de 800 camas, con 40 quirófanos a que se haga un hospital en El Palo. Desde mi punto de vista, la Diputación no debería supeditarlo. Pero nosotros en eso no entramos. Somos un grupo técnico al que la Consejería de Salud encargó el diseño de una reforma hospitalaria, sobre todo de la capital, pero en Málaga en general. Hemos abordado el Carlos Haya, el Clínico... Hemos visto la necesidad de que el Guadalhorce se ponga en marcha al 100%, de reformar el Marítimo de Torremolinos, de alguna reforma en el Clínico, de alguna reforma en el Materno. Detrás de este hospital iría el nuevo, con unas 800 camas y unas 2.000 plazas de aparcamiento. Y en frente, el Hospital Civil pasaría a ser un centro de investigación -Málaga no tiene un centro de investigación importante y lo debe tener- y docencia. Tanto de docencia de pregraduados como postgraduados (MIR).

-¿No se construiría nada nuevo en el aparcamiento del Civil?

-No. Sería en el edificio actual, que dejaría de ser hospital asistencial para convertirse en un centro investigador y docente, que falta hace un centro de investigación de categoría. Ahora la investigación va viento en popa y hay que darle sitio.

-La Consejería de Salud primero dio por hecho que el nuevo hospital se haría detrás del Materno, pero luego lo matizó supeditándolo a estudios técnicos. ¿Cómo lo ve?

-Las noticias que tenemos es que la Consejería está de acuerdo en que sea detrás del Materno y que estaba de acuerdo con el informe de los técnicos, lo dijo en el Parlamento. Nosotros no entramos en este terreno u otro. Nosotros hemos un informe de lo que creemos mejor. Y no somos solo el grupo de siete personas [los expertos]. Hay unas 300 personas trabajando en el tema porque hay que diseñar el hospital. Ese nuevo Regional es un hospital del siglo XXI. Por eso no hemos terminado. Acabaremos en mayo y se dirá cuántos quirófanos, como son... Estamos terminando el diseño tanto del pabellón de 800 camas como del antiguo Carlos Haya tras su reforma. Nosotros hemos metido en ambos centros la posibilidad de que sean habitaciones individuales la mayor parte de ellas porque eso es un paso importante.

-Si tuviera que decirle algo a la Consejería ¿qué le diría?

-Se lo hemos dicho... Que las necesidades existen, que no es una imagen borrosa, sino que es real, tanto la necesidad de camas, como de reformas. Que deben poner todo el interés del mundo en hacerlo y que mientras se termina el nuevo hospital, como se dice en Málaga, de mientras hay que hacer cosas. Porque hay cosas que no pueden esperar. Hay cosas que ya ha abordado la Junta, como la reforma de las Urgencias del Carlos Haya, la finalización del Guadalhorce o la unidad de ictus del Carlos Haya. Por eso, en el informe va un capítulo que de manera coloquial llamamos de mientras. Porque un nuevo hospital, por mucho interés que tenga la Junta, que nos consta que lo tiene, puede tardar entre cinco y siete años. Y mientras tanto hay que hacer cosas.

-¿Y a la Diputación qué le diría?

-La Diputación entiendo que pida un hospital en El Palo. Pero no debe supeditar una mejora tan impresionante, como puede suponer para Málaga, a que se haga un Chare en la zona este. Pero el presidente de la Diputación y el alcalde son personas serias y responsables y no creo que lo supediten. Son cosas que se dicen en el lenguaje político, pero yo creo que después ha habido reuniones o han coincidido y me parece que no hay tantas tensiones. Confío absolutamente que la Consejería y la Diputación se van a poner de acuerdo. Y nos consta que, no ya de la consejera, sino de la propia presidenta del Gobierno andaluz, hay interés en que el proyecto de mejora de la sanidad malagueña vaya para adelante.

-¿Todos los 300 profesionales que han trabajado desde marzo de 2017 en el diseño del futuro hospitalario de Málaga lo han hecho de forma altruista?

-Todos, todos. Hasta un arquitecto experto, al que le hemos robado tiempo. Nadie ha percibido nada por trabajar en esto. Lo hemos hecho porque es nuestro hospital. La gente está ilusionada. Entre esas 300 personas, hemos procurado que haya una media de edad entre los 40 y los 50 años y que un 60% sean mujeres, pero no por demagogia, sino porque entre la población hospitalaria hay más mujeres.

-¿Pero habrá dinero para un nuevo hospital, porque son 230 millones?

-Deseo y pido que lo haya. Pero esos 200 millones no hay que soltarlos de golpe, irán por anualidades. Nuestro estudio tendrá que desarrollarlo una consultora con equipos de ingenieros, médicos y arquitectos y a esos sí hay que pagarles. Nuestro estudio es un esbozo. Nosotros hemos procurado no sólo ese diseño inicial, sino conseguir un consenso tanto con la parte política, como con sindicatos, asociaciones de ciudadanos, profesionales, colegios, con el Consejo Social y con una organización de pacientes que representa a unas 50 asociaciones. Hemos procurado consensuar para que sea todo más fácil y no aparezcan chinas. Nuestra responsabilidad acaba el día que entreguemos el papel. Entonces serán los políticos que legítimamente están en la Consejería los que tengan que negociar y conseguir la pasta.

-¿Se arrepiente de haberse metido en este berenjenal?

-Nooooooo. Para mí ha sido una gran satisfacción. Somos seis o siete personas la que hemos formado el núcleo central. Aunque el encargo me lo hicieron a mí, me rodee de colaboradores que conocen profundamente la gestión. Estamos muy satisfechos. Creemos que hemos hecho un trabajo bueno. Seguramente mejorable, sin la mejor duda. Pero hemos conseguido consenso y que la Consejería esté convencida. Y creemos que la Consejería está convencida de la necesidad de apostar por Málaga en materia sanitaria y de tiene que hacerlo con un nuevo hospital porque no aguanta con lo que hay. Estamos satisfechos porque es nuestra ciudad y nuestro hospital.

-¿Cuando entregue el informe tendrá más tiempo para su nieta?

-Tengo tiempo para mi nieta, pero a partir de ahora tendré más.

-¿Quiere añadir algo más?

-Todo esto sin la colaboración de las 300 personas que han trabajado en el tema -además de la ayuda y la sensatez de sindicatos, asociaciones de pacientes, Colegio de Médicos, profesionales- no hubiera sido posible. Hay seis personas que han estado más intensamente moviendo todo esto y otras dos de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) sin las cuales tampoco hubiera sido posible.

-Dígame sus nombres para que conste en acta...

-Antonio Pérez Rielo, Ricardo Gómez Huelgas, Antonio Urda, Eduardo González, Marina Tirado, José Miguel Laín [del grupo de expertos], María Eugenia Gómez y Pilar Serrano [de la EASP].

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