Confusión en el mercado por el atún

Entre el desconocimiento y la confusión. Así se encuentran los pescaderos y clientes del mercado de Atarazanas después de que hace unos días se detectara en un lote de atún fresco histamina y de que salieran a la luz 38 casos de personas afectadas por intoxicación alimentaria, 14 de ellos en la provincia de Málaga. Los pescaderos dudan al explicar el origen de la noticia y difieren al explicar la repercusión que ha tenido en sus negocios: desde los que admiten no tener ni idea ni haber notado nada, hasta los que el descenso de sus ventas les ha creado una sensación de alarma. Este último caso es el de Roberto Belman, que habla de una "alarma social" desatada en los últimos días. "La gente ha llamado por teléfono preguntando si la compra es buena", explica. Este es uno de los consejos que ha transmitido la Junta de Andalucía después de que saltara la noticia. En concreto, recomiendan a todo aquel que haya comprado atún fresco desde el 25 de abril que se ponga en contacto con su vendedor para comprobar si corresponde con alguno de los lotes afectados y, en ese caso, evitar consumirlo "bajo ninguna de sus formas" ya que la afección resiste los procesos térmicos como los propios del cocinado.

Óscar, del puesto En Ruinas, nota confusión en los clientes. "¿Este es el bueno?". Esa es la pregunta que más ha escuchado desde el martes, desde cuando ha visto disminuir la venta de atún fresco en torno a un 60 por ciento, asegura. Igual le sucede a Andrés y a Víctor, en cuyo caso explican que "la venta está tranquila y, aunque nos preguntan, no vemos afectada la venta".

Los consumidores no saben muy bien qué ocurre, al igual que algunos pescaderos, que dudan al explicar el porqué del problema. La clave está en la histamina, un compuesto presente de manera natural en el organismo y que puede generarse por la acción de los microorganismos que se encuentran sobre la carne de algunos alimentos, sobre todo en pescados, al transformar las proteínas del producto alimenticio. En concreto, su aparición está relacionada con una mala higiene en la manipulación de los alimentos y, sobre todo, a razón de una mala conservación del pescado, habitualmente una elevada temperatura durante periodos de tiempo prolongado.

"Mis clientes de confianza siguen comprando atún pero los eventuales se muestran reacios. Debería de haber vendido un lomo entero y aún tengo medio", explica Isidoro Gallardo, que niega conocer el caso de algún afectado y critica el espanto: "Solo ha sido una partida, y podría haber pasado con cualquier otra carne". En concreto, han sido retirados seis lotes del mercado elaborados por la empresa almeriense Garciden, identificados en sus seis últimas cifras del lote que figura en el etiquetado como: 170501, 170502, 170503, 170504, 170505 y 170506. La Junta confirmó ayer que todos lo lotes en los que se han detectado histaminas están localizados y eliminados del consumo.

En el caso del puesto de los hermanos González y en el de Paco Martínez coinciden en contar que, aunque la gente pregunta "porque no sabe qué pasa", el cliente sabe diferenciar el producto que no está descongelado. "Quien se lleva un atún a 30 euros sabe que es bueno", asevera González.