Continúa la búsqueda de la autora del crimen de La Cala tras la puesta en libertad de la única detenida

Mayte Cortes Rincón De La Victoria

21 de diciembre 2013 - 01:00

La Guardia Civil continúa con la búsqueda de la mujer que, según los testigos, asesinó a Dolores Ruiz, d e69 años, en el paseo marítimo Blas Infante de La Cala del Moral el pasado miércoles. Lo hizo a mediodía, detrás de un chiringuito de playa asestándole seis puñaladas en cuello y abdomen. Murió desangrada mientras la autora huía por el callejón contiguo a la sala de exposiciones Mare Nostrum. Según las tres personas que la vieron se trataba de una mujer de media melena rubia, entre 40 y 50 años, baja estatura y vestida de verde militar.

Durante la mañana de ayer, una mujer fue detenida por su supuesta relación con el crimen. Tras prestar declaración en los calabozos de la comandancia donde fue interrogada por su supuesta relación con los hechos fue puesta en libertad sin cargos. Ante esto, la investigación que llevan a cabo agentes del instituto armado continúa abierta.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Málaga se ha hecho cargo del caso, del que se ha decretado el secreto del sumario. Hasta el momento se desconocen el móvil y no se ha encontrado el arma homicida. Los investigadores encontraron el día de los hechos un bolso ensangrentado en un contenedor que tenía, entre otros, objetos, la identificación de la víctima. También se desconoce la relación que existía entre las dos mujeres, dado que según los testigos, ambas habían estado sentadas hablando en la parte trasera del chiringuito.

Los hechos tuvieron lugar a las 12:30. Una joven que corría por el carril bici fue quien vio a las dos mujeres conversar delante del establecimiento cuando de pronto una de ellas le echó el brazo por encima y le asestó las puñaladas en cuello y abdomen. La víctima se desplomó en el suelo, quedando en posición fetal bajo la escalera, y la autora de los hechos huyó. La chica pidió auxilio a un joven que estaba en el paseo y que también vio como la asesina huía. La conserje de la sala llamó al 112.

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