Ante la negativa de los camioneros de desconvocar la huelga, los carniceros de los mercados malagueños continuarán con sus trabajos de madrugada para abastecer en la medida de lo posible sus cámaras. "Llevamos toda la semana cargando entre las dos y las cinco de la mañana para evitar los piquetes, cuando normalmente el reparto se realiza de siete a nueve", asegura un carnicero de Atarazanas, que confiesa que seguirán así hasta que la situación regrese a la normalidad.

El problema es que el ganado no está entrando al matadero y no puede salir género alguno. De hecho, el pollo es la pieza de carne más difícil de encontrar dado que es la que viene de más lejos. Vacuno y cerdo se puede encontrar todavía, pero las existencias se están acabado. "En Campanillas y Cártama se matan cerdos y en el Guadalhorce ternera y cordero, pero el pollo viene de fuera", asegura el mismo carnicero, que prefiere mantener el anonimato. Respecto a los precios, según las fuentes consultadas, los proveedores están vendiendo prácticamente sin subidas, aunque en algunas carnicerías se ha notado un aumento. Así, el cerdo se vende entre 5 y 6 euros; y la ternera ente 10 y 11. El pollo, quien lo encuentre, debería pagar unos 3 euros. Según la mayoría de carniceros encuestados, si se pide de más, el precio está inflado.

La situación de los pescaderos ayer era caótica, pocos tenían pescado fresco. Quienes sí, recurrieron a la picaresca. Esta situación cambiará desde hoy, pues esta madrugada ya han salido a faenar los primeros barcos. En cuanto a la fruta y la hortaliza, ya empieza a escasear en Mercamálaga. Los mayoristas llenaron sus neveras como medida de prevención antes de la huelga, pero ya queda poco género. Pese a todo, ayer no faltó casi de nada en los distintos mercados, aunque las alarmas ya están encendidas. En algunos supermercados también se impone el ingenio para buscar abastecimiento, no hay transportistas así que todo vale.