El normal desarrollo de los trabajos de construcción del Instituto Oceanográfico de Málaga, reactivados en los suelos del puerto de Málaga en mayo del año pasado, se ha visto afectado en los últimos días por un desprendimiento cuando se estaban realizando los trabajos de hormigonado en parte de la estructura. A pesar de lo aparatoso del contratiempo, que afecta a una esquina de la construcción, la caída no provocó daño personal alguno, según pudo saber este periódico de fuentes próximas a la actuación.

Ante lo ocurrido, añadieron las fuentes, la entidad promotora, Segipsa, dependiente del Gobierno central, está recabando información detallada del suceso. No obstante, las fuentes apuntaron que las actuaciones sobre el inmueble siguen avanzando.

La ejecución de este equipamiento fue retomada por la empresa adjudicataria, Sando, más de dos años después de que quedase paralizada ante la necesidad de que se tramitase y acordase un proyecto modificado. La prolija tramitación administrativa que fue necesaria bloqueó el avance del inmueble.

La citada variación fue demandada por la constructora al poco de iniciar la obra. La misma supuso un aumento del precio del proyecto de unos 483.000 euros (el 9,49% del valor de adjudicación, que fue de 5,1 millones, menos de la mitad que el precio de licitación), manteniéndose el plazo de ejecución de unos 18 meses. La parcela sobre la que se levanta el inmueble, de 4.999 metros de techo, tiene una superficie de 1.804 metros.

La propuesta arquitectónica agota la altura permitida, con planta baja más tres alturas, organizando las estancias en torno a dos núcleos de comunicaciones verticales, uno principal con escalera y ascensores, y otro secundario con escalera y montacargas.