Control minucioso para 9.000 menús hechos a diario

Las medidas de seguridad y vigilancia son las mismas en los colegios con cocina y en las empresas del servicio de reparto

C. F. / Málaga

08 de abril 2012 - 01:00

Unos 9.000 alumnos en Málaga almuerzan en los centros públicos que aún conservan sus cocinasin situ, un 20% del total de escolares que utilizan el servicio de media pensión que ofrecen los colegios. Los que no son de gestión directa de la propia Junta de Andalucía, los dirigen cinco empresas de catering, El Cántaro, Mendoza y Palomo, Perea Rojas, Col-Servicol y Manuel Luque. Los argumentos esgrimidos por la Administración regional para cambiar la cocina en el centro por el servicio de reparto aluden siempre a una mayor seguridad y más calidad alimentaria y nutricional pero al mismo tiempo aseguran que los controles son los mismos.

En los centros con cocina in situel control se realiza, al igual que en los centros que no tienen cocina propia, en tres líneas, destacan desde el ente público Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE). "Se hacen auditorías presenciales por parte de técnicos de ISE, que vigilan el cumplimiento de los requerimientos de tipo técnico establecidos en los pliegos de contratación", aseguran.

También se realiza el control nutricional a cargo de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética (Sancyd), que supervisa que la configuración de los menús cumpla los criterios de alimentación saludable establecidos, de modo que se ofrezca un alimentación completa y equilibrada. Y, paralelamente, también se controla por personal de la Consejería de Salud, que realiza auditorías y controles a través de sus Distritos Sanitarios.

Basar el menú en la dieta mediterránea, apostar por los alimentos ecológicos. recurrir más al pescado que a la carne, servir fruta fresca, ensaladas y verduras como acompañamiento, desterrar las patatas fritas y las grasas saturadas y cocinar todo al horno o cocido son pautas que siguen en los diferentes sistemas, se cocine en el propio colegio o a kilómetros del centro educativo. Las legumbres se sirven dos veces a la semana y está prohibido el uso de alimentos precocinados. El coste del servicio ascendió el curso pasado a 17.629.198 euros, de los cuales las familias aportaron un total de 3.288.710, por lo que la subvención por parte de la Consejería supuso 14.340.488 euros. El precio por comensal tampoco varía se trate del sistema que se trate. Todos los niños de los centros públicos pagan 4,5 euros al día si no cuenten con ningún tipo de subvención. Estos alumnos con el 0% de bonificación supusieron más de 10.000 el pasado curso. Por el contrario, unos 23.500 escolares comieron el año pasado gratis gracias a las subvenciones de la Junta.

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