Málaga

Crisis en las ortopedias que tienen menos beneficios y más demoras

  • Aumento de costes, precios fijos en el SAS y desabastecimiento de materias primas, entre las causas

Un sanitario, en la ortopedia Rico, de Málaga capital.

Un sanitario, en la ortopedia Rico, de Málaga capital. / Javier Albiñana

El aumento de los costes, los precios fijos a la hora de facturar al SAS y el desabastecimiento de algunas materias primas coinciden en una tormenta perfecta que azota a las ortopedias. Además dos años en los que –a causa de los retrasos en la asistencia por la pandemia– su trabajo se ha visto mermado con el consiguiente perjuicio para los pacientes, también están sufriendo las consecuencias del incremento de gastos. En la luz, el transporte y las materias primas.

“Tenemos una pequeña crisis de subsistencia”, resume Concepción Rico, presidenta de la Asociación de Ortopedias de Andalucía (ASOAN). Concreta que debido a esos aumentos de los costes, el margen de beneficio de estas empresas se ha reducido en torno a un 15%. De hecho, la asociación ya ha solicitado a la Administración autonómica que los incluya entre los sectores damnificados por esta crisis.

Hay varios problemas. Por un lado existe desabastecimiento de materias primas y, además, son más caras. Unos problemas que comenzaron con la pandemia y se agravaron tras la invasión rusa de Ucrania. Rico explica que las ortopedias fabrican muchos productos a medida de cada paciente, como los corsé o las férulas. Para ello necesitan materias primas como planchas de plástico, acero o aluminio. Muchos proveedores están en Alemania, pero a su vez estos compran a países asiáticos. Tras la crisis del Covid comenzaron los problemas de desabastecimiento.

“Lo que antes tenía una espera de tres días o una semana, ahora tarda tres semanas”, asegura la presidenta de ASOAN. Por lo tanto, la situación afecta también a los enfermos que tienen que aguardar más por el producto que necesitan. “La crisis de las materias primas ha afectado a los coches, que antes tardaban poco en entregártelo y ahora demoran cinco meses. Pues en el ámbito de las ortopedias ocurre lo mismo”, explica. Las materias primas llegan más tarde y son más caras. Rico señala que por ejemplo, estas empresas comercializan piernas ortopédicas. Pero compran componentes porque tienen que adaptarlas a cada paciente. Mientras más tarde el proveedor en abastecerlas de sus pedido, más tiene que esperar el usuario.

“Hay escasez de materias primas y se han encarecido”, insiste Rico. Además, recuerda que como al haberse incrementado la gasolina, también se han disparado los precios del transporte. Así que todo acaba repercutiendo en la economía de estos negocios, que están “asfixiados”. Para colmo, la mayor parte de su facturación corresponde a usuarios del sistema sanitario público, que tiene unos precios fijos. De modo que el margen de beneficio de las ortopedias ha menguado en los últimos dos años.

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