Cristian Ruiz es un malagueño de siete años al que hace tres meses le diagnosticaron un grave tumor cerebral pegado a la espina dorsal. Dada la parte en la que se encuentra, no se puede operar por el gran riesgo que conlleva. Los médicos le han dado seis meses de vida, pero hay una máquina de protones que podría solucionar el problema de salud del menor. 

El menor no puede someterse a una operación por el gran riesgo que conlleva

El portavoz de la familia, Fali Arjona, amigo íntimo de la familia, ha manifestado que esa máquina es la "última esperanza de los padres". No obstante, en España solo hay dos, pero están sin funcionamiento hasta dentro de un año. Una situación crítica en la que "cada minuto cuenta". Por ello, pide que se acelere el funcionamiento de esta máquina que sería la "única forma de poder ayudar a Cristian".

A través del lema "Todos somos Cristian", sus familiares realizan un llamamiento que se está haciendo viral para ejercer presión y poder optar a esta máquina. Los padres han abierto una cuenta en Instagram para explicar todo el proceso que están viviendo. 

Cristian ha recibido trece sesiones de radioterapia convencional, "muy agresivas para un niño", ha indicado Arjona.  En este sentido, afirma que han estado hablando "con muchos médicos y expertos que le han asegurado que se debería haber aplicado la terapia con la máquina de protones desde el principio".

En este momento están a la espera de los informes de la última resonancia: "Si el tumor ha revivido, tendremos que mandar el informe a especialistas y que nos digan qué solución hay". Arjona ha recordado que hace cinco años hubo un caso similar y finalmente el menor finalizó con éxito su tratamiento de protonterapia. 

En caso de que la máquina necesaria no esté pronto funcionamiento, tendrían que viajar a Holanda para que el niño pudiese recibir esta terapia. "Queremos salvarle la vida, que tenga una oportunidad", ha manifestado el amigo.