El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, mueve ficha para intentar que el Gobierno central participe en ayudar económicamente a los damnificados por la riada del pasado fin de semana en Campanillas. Tal y como ha informado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, ha propuesto en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento llevar al próximo Pleno, que tiene lugar este jueves, una "moción institucional urgente" solicitando al Estado la declaración de Zona Catastrófica para Campanillas o las ayudas estatales pertinentes tras los daños de la borrasca Gloria.

No ha ofrecido más detalles sobre el particular por medio de este escueto mensaje de unas líneas. Pero por lo que parece contará con el apoyo general de la Corporación. El portavoz del PSOE en la Casona del Parque, Daniel Pérez, ha confirmado la propuesta, aunque ha dudado de que el procedimiento sea el elegido.

A pesar de ello, ha sido claro: "cualquier declaración que suponga que haya ayudas para las familias que lo han perdido todo lo vamos a apoyar". Ha reclamado, no obstante, que "se haga bien y sin buscar la confrontación". "Hay que buscar que todas las administraciones, cada una en sus competencias, estemos a la altura para que esas personas que pasaron tanto miedo no vean una disputa política", apostilló.

En esta misma línea, el portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, se ha mostrado igualmente favorable. "Creemos que debe aprobarse una petición al Gobierno en este sentido", ha expuesto, insistiendo en la necesidad de ayudar a los vecinos.

A la espera de que se concrete la incidencia final de las inundaciones ocurridas, labor que están desarrollando los peritos del Consorcio de Seguros, los primeros datos dan una muestra clara de la afección. De acuerdo con la información del Consistorio, son ya del orden de 750 las reclamaciones presentadas en la oficina municipal instalada en el distrito. Documentación que será remitida al Consorcio para su evaluación.

Lo ocurrido en Campanillas fue, en buena medida, fruto del fuerte aguacero caído en la madrugada del sábado en el entorno de la presa de Casasola. Los datos de Hidrosur elevaban a 112 litros por metro cuadrado el agua acumulada en 12 horas en el medidor situado en este pantano. La consecuencia inmediata de estas precipitaciones fue el desbordamiento del río Campanillas, que arrasó a su paso, llevándose por delante vehículos aparcados en las calles y anegando garajes y sótanos de viviendas.