El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se mantiene firme en su idea de construir sobre el solar de los antiguos cines Astoria y Victoria. Frente a las renovadas propuestas de su socio de gobierno, Ciudadanos, en el sentido de estudiar incluso que el espacio quede expedito, poniendo en valor los restos arqueológicos aparecidos, el regidor insiste en la necesidad de mantener la configuración original de la Plaza de la Merced. Y ello incluye la ocupación del lateral este con un equipamiento mezcla de uso cultural y hostelero.

En una entrevista en Canal Málaga, el mandatario local no deja lugar a la duda. Incluso, aprovechando las alusiones que la portavoz naranja, Noelia Losada, hacía ayer al acuerdo de gobierno firmado por el PP y Cs, De la Torre recordó que el citado documento fija el consenso en torno a la apuesta por un edificio de nueva planta en este punto.

De manera literal, el pacto recoge lo siguiente: "Promoveremos el derribo de la manzana del Astoria-Victoria y garantizaremos la integración de los restos arqueológicos que pudieran aflorar en caso de ser de gran valor para la ciudad, en el marco del desarrollo futuro de este espacio, manteniendo en todo caso la actual configuración de la Plaza de la Merced".

Y a ello no renuncia el alcalde. "Es lo firmado y cuando se firma algo es para cumplirlo", ha afirmado. De la Torre opta por la prudencia en este asunto y por esperar a que "los expertos" de la Junta de Andalucía, en concreto los de la Delegación de Cultura, sean los que dictaminen "si lo que ha aparecido debe ser conservado tal y como está o debe ser integrado en el edificio o tapado y edificar encima". 

Infografía del nuevo edificio proyectado en el solar del Astoria.

"Esperaremos de manera disciplinada", ha asegurado, pidiendo un comportamiento semejante al resto de formaciones políticas. "Igual que nosotros vamos a respetar el criterio de la Junta espero que los demás grupos hagan lo mismo; en materia de interés por la arqueología este Ayuntamiento ha demostrado que su interés es máximo", ha añadido.

La posición del regidor es completada por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, claramente a favor de edificar sobre la parcela ahora marcada por las zanjas propias de la excavación. "Eso es lo que hay pactado en el acuerdo de gobierno; si las cosas no son como se firmaron se tendrá que comunicar", ha apuntado, incidiendo en la necesidad de esperar a conocer el pronunciamiento de los especialistas.

Para López, el proyecto arqueológico "ha finalizado", con lo que cualquier variación deberá ser avalada por el informe que emita la dirección arqueológica de la obra. "Tenemos que seguir con los criterios técnicos; yo no digo que se haga una carretera por un lugar determinado, eso corresponde a los técnicos", ha dicho a modo de ejemplo.

De acuerdo con los datos aportados a principios de semana por el equipo de arqueología que ha intervenido en el sector, las labores han permitido sacar a la luz varios enterramientos romanos en la parte más al sur, a una cota de -5,5 metros bajo tierra; mientras, en la parte norte, también de época romana, siglos I y II después de Cristo, han aparecido instalaciones relacionada con aceite y vino. Además, de estos, los especialistas pusieron en valor la aparición de más de 300 enterramientos cristianos que se cree corresponden a personas que participaron en la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos.

La cota máxima a la que se ha llegado en las excavaciones dista de la profundidad del auditorio de dos plantas que se proyecta sobre este espacio. La cimentación de instalación, protagonista del bautizado como Zoco Cultural, alcanza los 10 metros bajo tierra. Este hecho es utilizado por algunos grupos, entre ellos Cs, para exigir que se amplíen las excavaciones ya realizadas.

Respecto a la parcela del Astoria, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, ha apuntado este miércoles que es ahora cuando los técnicos de Cultura van a estudiar el valor de lo encontrado. "Una vez que tenga un informe se determinará", ha afirmando, ya sea para proponer la conservación 'in situ' o para negar valor alguno a los mismos.