Debuts y sangre en el inicio
Toros · Feria de Málaga · 1ª de abono
Cuatro debutantes en un cartel de seis novilleros. Máxima presencia malagueña entre los actuantes y la ganadería. Tres vueltas al ruedo. Leo Valadez resultó herido de gravedad. Antonio Santana mató dos novillos por el percance.
Plaza de Toros de La Malagueta
Ganadería: Novillos de Manuel Blázquez, bien presentados, variados de capa, siendo segundo y sexto más serios, destacó el cuarto ensabanado pero, salvo el complicado tercero, todos tuvieron nobleza y ofrecieron opciones de lucimiento.
Andy Younes, vuelta al ruedo; Antonio Santana Claros, palmas tras dos avisos y vuelta al ruedo en el que mató por Leo Valadez; Curro Márquez, palmas tras aviso; Leo Valadez, herido; José Antonio Lavado, vuelta al ruedo; Francisco Morales, que debutaba con picadores, palmas tras aviso.
Incidencias: Un tercio de plaza. Andy Younes solicitó permiso a la autoridad, empresa y compañeros para lidiar al primero de la tarde para poder viajar a Francia donde toreaba al día siguiente y al término de su faena se abandonó la plaza. Leo Valadez resultó herido grave cuando banderilleaba al cuarto y Antonio Santana se hizo cargo de la lidia.
Llega la novillada a Málaga y con ella la cornada, como ocurrió el año anterior. En esta ocasión fue Leo Valadez que por exponer en exceso resultó herido cuando banderilleaba al cuarto de la tarde. También había lugar para las sorpresas gratas puesto que hicieron el paseíllo desmonterados cuatro de los seis novilleros que actuaron.
Entre ellos, Antonio Santana Claros quien, por el devenir del festejo y la rápida retirada de Andy Younes para afrontar su compromiso en Francia al día siguiente, se convirtió en la base de la tarde, con mayores oportunidades para mostrarse. No solo destacó por eso sino por un toreo puro, muy bien definido y con empaque.
Al segundo de la tarde, un colorado astifino, lo toreó de capa a la verónica con mucha proyección y facilidad, desde el tercio a los medios. Le quiso instrumentar series largas, de más de seis muletazos, hasta que comprendió que el novillo respondía mejor en tandas cortas. Se explayó en su toreo, marcado con trincherillas y otros detalles de bella ejecución hasta el punto en el que le sonó un aviso cuando pinchó con la espada al primer encuentro. Tras la estocada, el novillo tardó en doblar y tampoco acertó el puntillero, hasta contabilizar un segundo aviso.
El público reconoció esa labor, mal rematada, con palmas; pero pudo resarcirse al tener que torear al cuarto también, el mejor novillo del festejo. Estrecho de sienes y calcetero, tuvo buena estampa y apuntó buenas maneras desde el principio, embistiendo con alegría y prontitud.
Leo Valadez impuso un ritmo de vértigo y un nivel superior, especialmente en un quite por lopecinas, la tercera finalizada de rodillas, en la que rápidamente se metió al público en el bolsillo. Protagonizó un vibrante tercio de banderillas, clavando reunido y en la cara del novillo que se desplazó, pero en el tercer par se confío, quiso ajustar tanto en el quiebro y la entrega fue tanta que el novillo lo prendió por el muslo derecho y le propinó una cornada grave pero limpia.
Entonces aprovechó la oportunidad Santana para volver a dejar buenas sensaciones y dio una vuelta al ruedo. Por querer Andy Younes y Lavado vieron salir pañuelos y se animaron a dar la vuelta al ruedo hacer las cosas de la manera más correcta, siendo perfeccionista en la colocación y en el embroque, a la faena le faltó algo de contundencia. Tampoco lo fue con la espada, dejando una estocada casi entera. La petición de oreja no fue mayoritaria aunque con escaso público resulta más difícil de estimar.
Andy Younes y José Antonio Lavado vieron salir pañuelos de igual manera y se animaron a dar la vuelta al ruedo. El francés era otro de los debutantes en La Malagueta y sorteó un novillo despegado del suelo y fino, descastado y agarrado al piso. Tiro de él, enganchándolo con la muleta muy delante en una de las series iniciales en las que conectó con los tendidos. Luego la faena tuvo altibajos, se metió entre los pitones y cerró con manoletinas antes de la estocada casi entera caída.
José Antonio Lavado, conocedor de esta plaza, recibió al quinto ensabanado en la puerta de chiqueros. El malagueño metió mucho los riñones en una labor de esfuerzo, entrega y compromiso. A las series le faltaron ligazón con un novillo que no tuvo mala condición.
Curro Márquez era otro de los que se presentaban y le tocó el novillo más complicado del encierro. Un animal negro, fuerte, alto y cornidelantero que nunca llegó a descolgar del todo. El fuengiroleño tuvo que andar muy dispuesto para elaborar una faena que contó con el acompañamiento de la banda de música. Pinchó con la espada y salió a saludar desde el tercio al escuchar las palmas de los aficionados.
Por último, el que debutaba con picadores: Francisco Morales. Cerró plaza frente a un novillo bajo pero serio que tuvo nobleza y fijeza. Al novillero se le notó la inseguridad propia del estreno pero dejó naturales largos que animaron al público. Anduvo mal con la espada y le sonó un aviso.
En general, la gente, aunque escasa, estuvo muy a favor de los jóvenes toreros. El cartel contaba con la máxima presencia de malagueños de distintos lugares de la provincia. Pese a ello, ni fueron reclamo para llenar los tendidos ni eran conocidos puesto que el mayor defecto que presentaron fue el de torear poco.
La novillada de Málaga ha ido degenerando en una serie de compromisos que la convierten en el cartel menos atractivo de la feria , y a la vez, el más problemático de elaborar. Los novilleros punteros de esta temporada, no han pasado por Málaga, en una feria que todavía tiene mucho que trabajar en este sentido, puesto que tampoco es de recibo debutar con un solo novillo.
Parte médico de Leo Valadez
El mexicano Leo Valadez estaba realizando una labor sobresaliente al cuarto de la tarde cuando resultó herido. Ya había brillado con el capote en un quite por lopecinas, la última rematada de rodillas; y terminaba un tercio de banderillas muy espectacular, con el último par en el tercio, al quiebro. Se confío y ajustó tanto que el novillo le propinó una cornada extensa en el muslo derecho e inmediatamente fue atendido en la enfermería de una "herida inciso contusa por asta de toro en tercio medio inferior interno de muslo derecho con trayectoria infero-posterior de 20 cm que diseca los músculos abductores y flexores llegando hasta hueco poplíteo, contundiendo y disecando el nervio ciático en un trayecto de 5 centímetros. Se realiza Friedrich de la herida, revisión de hemostasia. Colocación de drenaje de Penrose. Cierre subcutáneo con Vicril. Piel con grapas. Vendaje comprensivo. Pronóstico: Grave. Le impide continuar la lidia".
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