Declaran siete testigos en relación con la muerte de María Esther

Poco antes de las 10:00 llegaban ayer a la Fiscalía de Menores de Málaga los primeros de los siete testigos llamados a declarar en relación con la muerte de la niña de 13 años María Esther Jiménez Villegas, vecina de Arriate, suceso por el que fue detenido un menor de 17 años del mismo municipio. Los nervios estaban a flor de piel. Algunos de los jóvenes, todos ellos del entorno de María Esther y del presunto autor de los hechos, se encararon con los medios de comunicación que esperaban a las puertas de la institución judicial. Poco después de las 10:30 comenzaron las primeras declaraciones. La abogada de la familia de María Esther, Bárbara Royo, explicó que el contenido de las declaraciones giró en torno a lo que saben sobre lo ocurrido durante las horas previas o posteriores a la muerte de la menor, cuyo cadáver fue hallado el pasado 20 de enero en la caseta de una piscina del municipio. Indicó que los testigos "básicamente se han ratificado en lo que dijeron en su momento". Aunque las explicaciones de los primeros testigos "no han sido esclarecedoras" para el caso, "sí servirán de apoyo a las pruebas biológicas", señaló la abogada, que indicó que las declaraciones continuarán la próxima semana.

Respecto al presunto autor de los hechos, Royo recordó que hay informes psicológicos del menor así como incidió en que aún no ha declarado como acusado aunque sí lo hizo al principio de la investigación policial como testigo.

Asimismo, María Higuero Berlanga, madre de una de las testigos que declaró ayer se emocionó al recordar a María Esther. "Hemos vivido todo lo ocurrido muy nerviosas, hemos llorado mucho por su ausencia [María Esther]. Era una niña muy buena", señaló la vecina de Arriate.

El joven acusado de la muerte de María Esther fue detenido dos semanas después de que se encontrara el cadáver de la menor con un golpe en la cabeza. Los resultados de una prueba de ADN desencadenaron la operación de la Guardia Civil y la posterior detención del menor. Hasta tres perfiles de ADN habrían coincidido con el supuesto autor del crimen. En concreto, uno de ellos correspondería a los restos de su piel que habrían quedado en la piedra de unos cuatro kilos de peso con la que presuntamente habría golpeado a la niña. El segundo pertenecería a los restos encontrados en las uñas de Esther, y el tercero, a varios cabellos.

El Juzgado de Menores número 1 de Málaga acordó el pasado 4 de febrero el internamiento preventivo en régimen cerrado durante seis meses para el menor de 17 años presuntamente implicado en la muerte de María Esther.