El letrado de la Federación Andalucía Acoge, personada como acusación popular en el juicio a cuatro policías nacionales acusados de abusos sexuales a mujeres del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga, mantuvo ayer que el consentimiento que dieron las internas estaba "claramente" viciado, incidiendo en que estaban privadas de libertad y los procesados eran agentes.

En su informe final, el representante de esta acusación explicó que las propias víctimas han explicado que "para los actos cotidianos de la vida allí", como tener papel higiénico o comida, al estar privadas de libertad, "se necesita el concurso de los funcionarios" e incidió en la "verosimilitud" de la declaración realizada en su momento por una de las testigos protegidas. Recordó que ésta, que no ha podido ser oída en el juicio al no haberse localizado, dijo que tras consentir participar en las fiestas y mantener esa "relación especial" con uno de los agentes acusado se le permitía llamar a su hijo, lo que en opinión del letrado de Andalucía Acoge es un "elemento importante" en cuando a dar el consentimiento.

En este punto, puso de ejemplo dos sentencias en las que se condenó por consentimiento viciado, al aprovechar el funcionario su posición frente a la víctima, dándose un "desequilibrio de fuerzas"; o porque la condición de policía estaba, simplemente, en llevar el uniforme o el arma. En el caso del CIE, el abogado dijo que a esto se suma que las víctimas estaban privadas de libertad.

Asimismo, aseguró que la "relación extraña" entre los acusados y las internas, que se daban en las fiestas celebradas en el centro, fueron puestas de manifiesto por las mujeres, sobre todo, por esa testigo protegida y otra; pero incidió en que esas declaraciones han sido corroboradas por "datos periféricos", como son otros testimonios.

Así, analizó caso por caso la supuesta participación de los cuatro agentes -eran cinco inicialmente pero se retiró la acusación sobre uno de ellos-, poniendo en relación las declaraciones de las testigos con otras pruebas practicadas a lo largo de la instrucción o en el juicio oral, como lo s partes de trabajo o las imágenes de las cámaras de seguridad.