La presencia de José Rodríguez de la Borbolla el pasado lunes en la reunión que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, mantuvo con el máximo accionista del Málaga CF, Abdullah Al-Thani, se convirtió en una sorpresa para muchos. ¿Qué hacía el ex presidente andaluz en ese encuentro? La pregunta le fue formulada ayer por este periódico a Rodríguez de la Borbolla, quien de forma clara contestó que estaba presente en calidad de asesor legal del jeque qatarí. Y apostilló: "Dejé de ser presidente de la Junta en 1990", mensaje con el que trató de esquivar cualquier sospecha respecto a su papel en el contacto del empresario qatarí con la Junta. "He estado presente en una reunión que se desarrolló bien", agregó.

Rodríguez de la Borbolla mantiene intacto el secreto de confidencialidad con su cliente, motivo por el que no ofrece dato alguno sobre los proyectos en los que parece estar interesado y que, en el mencionado encuentro, expuso a Griñán. No obstante, sí confirma la evidencia: "Tiene la intención de asentarse en Andalucía y desarrollar proyectos importantes en la región".

"Tiene afán de invertir en Andalucía; es una opción económica que él maneja", insistió el ex dirigente andaluz en alusión a la estrategia de Al-Thani. Y de la que parece formar parte, entre otras actuaciones, la ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla, en Marbella. Este proyecto es uno de los que la Junta de Andalucía quiere impulsar mediante la fórmula de colaboración público-privada, circunstancia que puede abrir la vía a la colaboración del empresario qatarí. La intención de la Administración regional es que esta instalación portuaria pase a tener 700 amarres, frente a las 268 actuales. Ello supondría una inversión de unos 70 millones de euros.

No obstante, Rodríguez de la Borbolla eludió confirmar si la de La Bajadilla es una de las apuesta del jeque. "Son posibilidades abiertas", dijo, al tiempo que valoró que en el mundo de los negocios, "en contra de lo que sucede en otros mundos, creo que hay que contar los proyectos cuando están hechos, no anunciarlos".

Rodríguez de la Borbolla fue nombrado en 1982 vicepresidente de la Junta, liderada en aquel entonces por Rafael Escuredo. Tras la dimisión de éste, en 1984, fue nombrado presidente de la Comunidad Autónoma de Andalucía. En 1986 fue reelegido y mantuvo el cargo hasta 1990, siendo sustituido por Manuel Chaves. Fue candidato a la Alcaldía de Sevilla y en 2000 se retiró de la política activa, centrándose casi en exclusiva su tarea profesional como abogado. No obstante, a esta labor suma el haber presidido el Consejo Regulador del Jamón de Jabugo.