Denuncian el robo de 80 motos y patinetes eléctricos valorados en 70.000 euros

"Se nos ha ido el trabajo invertido en este material. Era el rendimiento de más de un año. Haremos lo imposible por encontrar lo que han robado". Santiago Díaz-Pache, socio de Urbet, una empresa dedicada a la importación y distribución de productos tecnológicos, denunció ayer el asalto de dos aparcamientos que utilizaba como almacén en la urbanización Lunamar de Marbella. En su interior, que ha sido desvalijado, había, según precisó, cerca de 80 artículos. La mercancía sustraída, en su mayoría, motos eléctricas, patinetes, scooters de fibra de carbono y hoverboards (tablas de dos ruedas), tiene, concretó, un valor en el mercado que supera los 70.000 euros.

Los dueños recibieron ayer en torno a las 8:30 un aviso por parte del servicio de jardinería de la urbanización afectada, que cuenta con garajes privados subterráneos. La valla de acceso había sido, en palabras del empresario, "cortada con herramientas profesionales". Una vez que llegaron comprobaron el destrozo causado, presumiblemente, durante esa madrugada. "Entraron por las puertas del aparcamiento forzando las cerraduras. Dentro teníamos todo el stock preparado para la campaña de Navidad", se lamentó. La Policía Científica acudió al lugar para recoger posibles huellas.

Santiago está convencido de que los ladrones tuvieron que necesitar un camión para transportar los productos robados. Una actuación que, a su juicio, generaría ruido. Nadie, sin embargo, ha aportado ninguna pista que les haya permitido llegar, todavía, hasta los autores del asalto. "Sabemos que han ido a por lo que querían. Es todo muy extraño, no queremos pensar mal de nadie, pero había muy poca gente que supiera que nuestros almacenes estaban ahí", añadió.

El trabajador considera que para consumar el robo se debió de emplear bastante tiempo, teniendo en cuenta que se trataba de unos 80 productos tecnológicos. "Pensamos que es una banda que sabía bien lo que hacía. Somos de los pocos que trae este material a la provincia de Málaga. Pesa demasiados kilos como para terminar el trabajo en cinco minutos", destacó. Lo curioso, además, es que el recinto está custodiado por un vigilante. El responsable de la empresa pide la colaboración ciudadana para que cualquiera que vea una de sus motos, scooters ó hoverboards en algún punto le informe. "No nos rendimos, vamos a seguir con más fuerza", asevera.