Denuncian por vertidos al dueño de una empresa de reciclado de aceite

Imagen del vertido.
Imagen del vertido.
R. Garrido / Málaga

12 de diciembre 2008 - 01:00

Una empresa de recogida de aceites y grasas usadas en la capital malagueña ha sido denunciada por la Policía Local por verter parte de estas sustancias en la red general de saneamiento. El dueño ha sido imputado por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

La investigación comenzó cuando se observó que una sustancia grasienta de aspecto pastoso rebosaba en varias alcantarillas ubicadas en la calle Alcalde Gómez Gómez, por lo que la comunidad de propietarios del polígono El Viso requirió a la Policía Local que investigase este hecho.

Técnicos de la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) tomaron muestras del vertido para analizarlo, y comprobaron que se trataba de los mismos residuos que se habían apreciado en el interior de la nave de la empresa de recogida de aceites que a través de una tubería se filtraban a la red de saneamiento.

El informe desveló que los parámetros de contaminación físicos y químicos eran unas siete veces superiores al límite admisible de aceites y grasas en miligramos por litro, además de otros parámetros físicos y químicos de contaminación mucho más elevados que los permitidos.

Los resultados constataron que está prohibido que estas sustancias sean vertidas a la red de saneamiento y que esto daña a los recursos hidráulicos, el medio ambiente y la salud de las personas.

Agentes del Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Málaga denunciaron al propietario de la empresa, A. F. P. G., de 35 años, que fue imputado como presunto autor de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

El imputado aseguró a este periódico que la empresa, que durante cinco años ha estado colaborando con el propio Ayuntamiento de Málaga, cumple con todos los controles de calidad que exige la ley y que el único vertido que se realiza a la red es el agua sobrante del lavado de los bidones de aceite, ya que el resto se envía a una planta de Tarragona para fabricar biodiésel.

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