Desalojan el Eroski tras el incendio de un transformador
Casi 300 personas tuvieron que dejar las instalaciones, que estuvieron cerradas durante más de dos horas · Bomberos y Policía Local acordonaron la zona
Alrededor de 300 personas tuvieron que desalojar ayer el centro comercial Eroski cuando ardió uno de los transformadores de dichas instalaciones. El suceso, que ocurrió poco antes del mediodía, obligó a trabajadores y clientes a salir del recinto, que permaneció cerrado durante algo más de dos horas. La normalidad volvió cerca de las tres de la tarde a la mayoría de los establecimientos y Sevillana trabajaba para instalar un grupo electrógeno auxiliar para el suministro de energía de las tiendas que permanecían sin luz hasta la reparación del transformador afectado por la noche, según indicaron fuentes de la compañía Sevillana.
Según explicaron varios testigos, minutos antes de las doce de la mañana se escuchó un fuerte estruendo, al que siguió la desaparición de la corriente eléctrica y la llegada de humo a las instalaciones. "Y poco después aparecieron los bomberos diciéndonos que teníamos que irnos", relataron las dependientas de la tienda deportiva Base. Tanto ellas como los comercios cercanos debieron bajar las persianas a mano y salir a la calle junto al resto de personas que se encontraban en el interior del centro comercial. "Todo ha sido muy rápido: los bomberos llegaron en un momento y la Policía Local acordonó la zona en pocos minutos", añadió otro de los clientes, que esperaba para poder recuperar su coche del aparcamiento. De hecho, algunos de los trabajadores de las tiendas de la gran superficie indicaron que no les dio tiempo ni a cerrar los establecimientos debido a la celeridad con la que se extendió el humo y fueron desalojados, de forma preventiva.
La intervención de los servicios de emergencia discurrió con normalidad y hasta el lugar se desplazaron seis dotaciones de bomberos, con una veintena de efectivo, dos ambulancias y varios coches patrulla de la Policía Local, que se encargaron de la regulación del tráfico. La calle Gabriel Celaya situada al lado de donde se originó el siniestro estuvo cortada a la circulación de vehículos durante dos horas y media.
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