La desescalada en la Universidad de Málaga comienza el próximo lunes con las restricciones esenciales para garantizar la seguridad y evitar el contagio. El 18 de mayo abrirán todos los centros excepto las bibliotecas, que sólo atenderán los préstamos a investigadores. Igualmente ocurrirá con los laboratorios, que si bien se había contemplado adelantar su apertura a este jueves, no se hará hasta el lunes por el retraso de Málaga en pasar a la Fase I. 

Aunque los centros tengan sus puertas abiertas, el teletrabajo seguirá siendo preferente para todo el personal, por lo que se espera poca presencialidad. Esto será la tónica dominante salvo en los centros de investigación que requieran trabajo de campo, como la Facultad de Ciencias, las escuelas de Ingeniería o el ISMH, por ejemplo. Para evitar la acumulación de visitas se está elaborando una aplicación con el objetivo de gestionar las entradas a los edificios de forma escalonada. 

"La mejor manera de minimizar el riesgo al contagio es que el teletrabajo siga siendo preferente y evitar la presencialidad el máximo posible", explica María Jesús Morales, gerente de la Universidad de Málaga. "Todo el que pueda trabajar desde casa lo va a seguir haciéndolo, el protocolo está pensado para el que tenga que ir de forma presencial", apunta. Y estos serán el personal del Servicio de Información, Conserjería y Atención al Usuario (Sicau). 

Explica la gerente de la UMA que ya esta semana se está procediendo a la desinfección de los centros por empresas subcontratadas. Además, el personal de mantenimiento está realizando la limpieza de filtros de aire acondicionado y canales de torres de refrigeración, además de la instalación de cartelería para los baños y otras estancias de uso compartido. 

"En los centros en los que no haya investigación la presencia va a ser mínima y muy controlada"

Todas las personas que tengan que acudir a su centro de trabajo dispondrán de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico y se organizarán turnos para respetar las medidas de distanciamiento social. "Los centros estarán abiertos en horario reducido, como en el mes de julio, de 8:00 a 15:00", explica Morales. Y recalca que la actividad docente seguirá siendo virtual salvo algunas prácticas en laboratorios "muy puntales".

"Donde no haya investigación la presencia va a ser mínima y muy controlada", indica la gerente y subraya que "los decanos van a ser los encargados de elaborar un plan de continuidad". Cuando haya necesidad de prestar servicios presenciales, la incorporación será de forma secuencial.  

"Los profesores e investigadores podrán acudir para recoger algún material necesario para su docencia, para consultar documentos que no pueden salir de la UMA o solicitar algún préstamo en las bibliotecas, los alumnos no van a tener actividad ni pruebas presenciales y si se requiere que acudan a secretaría será con cita previa", detalla la gerente de la UMA. 

"Los docentes podrán acudir a recoger material necesario para sus clases o a retirar préstamos de las bibliotecas"

Las visitas a los centros universitarios se tendrán que comunicar al director de departamento o al decano para graduar las entradas de forma escalonada. El Servicio Central de Informática ya está trabajando en una aplicación para que se facilite este proceso de control y se pueden programar las asistencias a las facultades y laboratorios. 

Un total de 540 visitas en dos meses

También la limpieza tendrá asiduidad diaria, igual que el servicio de vigilancia, el único que ha seguido estando presente en los últimos dos meses. Desde que se decretó el estado de alarma se han realizado 540 visitas autorizadas a los centros universitarios. 

"En la Universidad tenemos experimentos que requieren vigilancia, con animales, proyectos con plantas que han necesitado la asistencia física de algún personal, que ha acudido puntualmente con autorización previa y certificado del rector", afirma Morales. 

Para volver a la actividad presencial en las conserjerías de las facultades, se ha realizado un listado del personal disponible evitando los casos vulnerables como embarazadas, patologías cardiovasculares o padres con hijos en edad escolar que necesiten conciliar. "Todo eso se ha tenido en cuenta para establecer los turnos", apunta la gerente y recalca que "se abre para ofrecer servicio a los investigadores y al profesorado" pero no se espera una fuerte demanda de uso de las instalaciones.