Tres hombres de nacionalidad georgiana, de 32, 37 y 54, años han sido detenidos por la Policía y han ingresado en prisión por orden del juez como presuntos integrantes de una banda dedicada a los robos con fuerza en viviendas mediante el método del "hilo de pegamento".

En la operación se han esclarecido hasta ahora siete robos perpetrados en domicilios ubicados en Alicante, Antequera (Málaga), Jaén y Molina de Segura (Murcia), ha informado este miércoles la Policía en un comunicado.

Los investigadores comprobaron que los miembros de la trama estaban actuando en Andalucía y que habían alquilado una vivienda cerca de Antequera, donde se hacían pasar por turistas.

La investigación se inició a principios de julio, tras una denuncia por un robo en Alicante, y cuando los agentes acudieron a inspeccionar la vivienda hallaron en la puerta unos pequeños hilos de pegamento, un método que suelen utilizar bandas procedentes de Europa del Este.

Ante la posibilidad de que no fuera un hecho aislado y los autores formaran parte de una banda itinerante, los agentes hicieron gestiones con comisarías de otras localidades para esclarecer hechos similares.

Averiguaron entonces que los sospechosos formaban parte de un grupo organizado de origen georgiano dedicado a la comisión de robos en domicilios por todo el país, con el método del “hilo de pegamento”.

El método del "hilo de pegamento"

Este método consiste en comprobar si las viviendas se encuentran habitadas, para lo que colocan unos testigos plásticos o unos hilos de pegamento entre el marco y la puerta de acceso a la vivienda.

Pasados unos días, los investigados regresan a los domicilios donde han colocado los marcadores y, si continúan en su sitio, significa que nadie ha entrado en el inmueble, lo que indica que sus moradores no están, y entran en la vivienda.

Para acceder a las viviendas y cometer los robos, utilizaban diferentes métodos como la fractura de la cerradura, el resbalón, la llave falsa o el apalancamiento.

La banda mantenía una estricta jerarquía y un reparto de funciones, establecía grandes medidas de seguridad en sus desplazamientos mediante vehículos de alquiler y se ocultaba en pisos que también alquilaban para evitar el control policial.

Los investigadores comprobaron que los miembros de la trama estaban actuando en Andalucía y que habían alquilado una vivienda cerca de Antequera, donde se hacían pasar por turistas.

Una vez centrado el domicilio en el que habían establecido su base de operaciones, los agentes realizaron un dispositivo que dio como resultado la detención de tres personas.

En los registros fueron intervenidos multitud de joyas, relojes, dinero y efectos sustraídos por la banda en los domicilios violentados, así como un tubo de pegamento y la ropa utilizada en los robos.

En uno de los vehículos los agentes encontraron dos láminas de las que se usan para la apertura de puertas por el método “impresioning”.

Tras el cotejo de los datos de los detenidos a través de los mecanismos de coordinación policial, se determinó que eran los presuntos responsables de siete robos en distintas ciudades españolas, aunque sigue la investigación para esclarecer más hechos delictivos.

De las joyas y efectos intervenidos, gran parte pudo ser reconocido y devuelto a sus propietarios, y los tres detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Antequera, que decretó su ingreso en prisión.