Dos agentes de la Guardia Civil de Málaga fueron detenidos el miércoles, acusados de un presunto delito de tráfico de drogas. Según fuentes consultadas, los miembros del Instituto Armado prestaron ayer declaración ante el juez de guardia, aunque nada ha trascendido de su situación.

Según los primeros datos, se trata de dos agentes de la Benemérita naturales de Málaga, aunque uno de ellos estaba destinado en el País Vasco, pero acudía con frecuencia a la capital malagueña. Se investiga si estas visitas podrían estar vinculadas a otras actividades relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

A los detenidos se les intervino un fardo de hachís de 38 kilos de hachís, además de una cantidad sin precisar de cocaína y 3.500 euros de dinero en efectivo. La droga estaba oculta en el vehículo particular de uno de los dos detenidos, según las mismas fuentes.

Las detenciones se produjeron horas antes de la celebración de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo, que ayer reunió en la Comandancia de Málaga a los mandos en la provincia y a representantes de las instituciones locales. Los agentes sólo permanecieron solo unas horas en dependencias policiales, y estaba previsto que ayer mismo fueran puestos a disposición judicial. Ni la Guardia Civil ni la Subdelegación del Gobierno confirmaron ayer los arrestos.

No es la primera vez que el instituto armado actúa contra miembros del mismo cuerpo, implicados en actos delictivos. En los últimos años han sido varias las operaciones contra el tráfico de drogas en las que se han visto implicados los agentes, la mayoría vinculados a unidades especializadas en luchar contra el narcotráfico. Una de las más sonadas es la que afectó al jefe de la Unidad Antidroga de la Guardia Civil, Valentín Fernández, al que la Audiencia Provincial condenó el pasado año a 10 años y medio de cárcel al considerar probado que al menos en dos ocasiones favoreció que organizaciones de traficantes introdujeran alijos de droga en el país. En esta operación también está a la espera de juicio otro agente de esta misma unidad encargada de luchar contra el narcotráfico, que se dio a la fuga y fue posteriormente arrestado.

Otros cuatro guardias fueron detenidos en septiembre por su presunta implicación en el robo de droga a bandas de narcotraficantes.