La Policía Nacional hizo ayer pública la detención de una pareja como presuntos autores de la profanación de seis nichos del cementerio de Benalmádena, que se saldó con el robo de cinco cráneos y una urna que contenía las cenizas de otro cadáver. A los dos detenidos, cuyas iniciales son F. O. C de 36 años y L. P. J, una mujer de 31 años, se les imputan delitos de robo con fuerza, profanación de cadáveres y daños. De hecho, según explicaron desde la Policía Nacional, uno de los detenidos regentaba una tienda esotérica en Málaga y practicaba la santería. Los huesos, sobre todo las calaveras, eran bastante cotizados en el mercado negro para practicar ritos de santería para apropiarse de los espíritus.

Finalmente anoche el juez dejó en libertad a los dos detenidos y les impuso la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio.