Reivindican una igualdad real. La normalización de la diversidad. Y lo hacen en las calles. A pesar de que las leyes y el contexto jurídico son, cada vez más, garantistas con el colectivo LGTBIQ+, todavía tienen que leer un cartel en una residencia con el siguiente mensaje: "Epidemia homosexual. Pásate por recepción, infórmate. 20 euros por cada enfermo capturado" o sufrir agresiones por parte de aquellos que escogen por ellos su identidad, como el caso de la de la presidenta de la asociación Trans Huellas de la provincia de Málaga, Cristina Alias, cuando la supervisora de un supermercado la llamó "caballero" al menos, "entre tres y cuatro veces".

Poco después de las 18:00, una marabuna de gente -que ascendía en torno al millar, según fuentes policiales- ha partido desde la plaza de la Constitución, en la capital malagueña, rumbo a la plaza de la Merced. Para festejar el orgullo de ser quienes son. Pero también para reivindicar, para no dejar de conseguir y, sobre todo, para no perder los derechos que tantos años les ha costado alcanzar. 

"Contra el fascismo ni un paso atrás", "tu libertad nuestro orgullo" y "contra el machismo orgullo radical" son algunas de los cánticos que los asistentes han entonado durante la marcha mientras ondeaban banderas de arcoíris, símbolo de respeto, tolerancia y libertad sexual. Muchos jóvenes. Pero también familias con niños pequeños y personas mayores, como Loli, Juana y Marisa, que llevan asistiendo a la manifestación. "Estamos aquí por esas personas que hace 40 años se tenían que esconder. Es importante salir a las calles para que no les quiten los derechos que ahora han conseguido", ha manifestado una de ellas.

Y con ese mismo propósito los padres de Antonio han decido viajar desde Kajiz -un pueblo axárquico que no alcanza los 800 habitantes- hasta la capital para estar con su hijo y la pareja de este. "Hemos decidido sumarnos por el clima político actual, cuando escucho las cosas que se dicen me da miedo", lamenta. 

Antonio junto a sus padres, en la manifestación.

Tania, acompañada por sus tres hijos -de 15, seis y un año-, llegó a España hace cuatro años huyendo de "la vulneración de los derechos humanos de Nicaragua". Sin embargo, aquí encontró "una discriminación mayor a nivel social". "Allí no tengo que dar explicaciones para alquilar una casa o encontrar un empleo, aquí sí...", asegura.

Además, lamenta que su situación es aún más complicada porque es una mujer "migrante, lantinoamericana, negra, gorda y pobre porque si fuera de un país europeo, blanca o tuviese dinero aún siendo lesbiana sería distinta la historia". Por ello, marcha con el lema: "No hay orgullo sin papeles".

Otro de los objetivos de este de la manifestación de este 1 de julio es dar a conocer la visibilidad dentro del propio colectivo, que "muchas veces se tiende a homogeneizar". Así lo ha considerado Sandra Carmona, gitana y lesbiana. "Tenemos que tener una mirada más interseccional para que quepamos todas", ha considerado. Por ello, ha salido a reivindicar junto a su tambor. "Para mí la música es un símbolo de resistencia y es mi cultura. Es como hemos aprendido desde pequeñitas a ocupar espacios".

Grupos políticos en la manifestación

A la manifestación también han acudido distintos representantes políticos. El candidato de Sumar por la provincia de Málaga, Toni Valero, ha aprovechado para promover "un nuevo país con más derechos para sentirnos orgullosos. Por eso el próximo 23 de julio nos jugamos tanto. Quienes no tienen miedo de su propia libertad ni a la de los demás no pueden quedarse en casa sin votar, queremos que vayan a votar con orgullo. Quienes piensan que son más libres cuando los demás son más libres, que vayan a votar con orgullo".

Valero ha considerado que "el movimiento LGTBI es un movimiento de avance democrático que ha conseguido importantísimos cambios legislativos y avances sociales que han hecho de nuestro país una referencia mundial. Es un movimiento de apertura social, independientemente cual sea la orientación sexual o la identidad de género".

Sumar durante la manifestación, este sábado.

"Asistimos con preocupación al aumento de los delitos de odio, que son fruto del discurso del odio de la ultraderecha. A la vez nos preocupa la creciente connivencia del PP con la ulturaderecha", advierte Valero.

El partido socialista, mostrando su apoyo al colectivo LGTBIQ+

En la misma línea, el secretario general del PSOE de Málaga, Daniel Pérez, ha llamado a "defender el próximo 23 de julio los derechos LGTBI frente a una derecha que amenaza con derogarlo todo". Acompañado por la candidata socialista al Congreso, Mari Nieves Ramírez, el candidato socialista al Senado, Rafael Granados, y el concejal Pablo Orellana, h a reivindicado "una España abierta, plural y diversa, un país y una Málaga orgullosas de estar a la vanguardia de los derechos LGTBI". "Tenemos que seguir defendiendo los derechos conseguidos. Están en riesgo porque la derecha lo que plantea es una vuelta a atrás, una vuelta al pasado. No lo podemos permitir. El 23J hay que salir a votar por la España plural y diversa, por un país y una Málaga en la que cada uno ame a quien quiera con libertad", ha concluido.