Diario de una puesta a punto

8ª semana en el O2 Centro Wellness El Perchel

Termina el plan de entrenamiento y ahora toca aplicar lo aprendido

Diario de una puesta a punto
Diario de una puesta a punto
R. G. R. / Málaga

15 de julio 2012 - 01:00

Querido diario: Acabo de terminar y al mismo tiempo no he hecho más que empezar. Parecía increíble, pero he conseguido culminar mi plan de puesta a punto que no ha sido más que la base que ahora debo mantener para que estas ocho semanas de esfuerzo y duro entrenamiento no caigan en saco roto. Me llevo la satisfacción de haber aprendido a conocer mi cuerpo, mis puntos fuertes y debilidades, a tener un control postural adecuado, a saber qué ejercicios debo hacer y cuáles no para conseguir un objetivo determinado y, sobre todo, el haber disfrutado de una experiencia enriquecedora que me ha hecho corroborar que verdaderamente el deporte es vida.

Del sedentarismo impuesto del que partí hace dos meses ya no queda ni rastro. Mi cuerpo empezó desentrenado y flojo. Así lo describe mi entrenadora personal del centro O2 Wellness de El Perchel (Málaga), Macarena Aragón, y no le falta razón. Pero con el paso de las semanas, gracias al empeño y los estímulos de los diferentes entrenos, tanto mi tronco superior como inferior han notado los efectos. Mis brazos aguantan flexiones sin quejarse, algo impensable hace sólo ocho semanas. Mis piernas están fuertes y soportan cargas grandes. Mi abdomen y espalda ahora sí tienen un buen tono, gracias a un cinturón abdominal que me protege y una espalda fuerte con unas vértebras protegidas que me han aliviado los dolores que arrastraba.

A simple vista, y al tener una complexión final, el cambio no es llamativo, pero en ejecución de ejercicios y aguante mi cuerpo es otro. Y, sobre todo, mentalmente soy otra. Mi entrenadora, a la que le debo todos estos logros por su buen hacer y paciencia infinita, me decía hace unos días que la mayoría de las personas que acuden a un entrenador personal se encuentran físicamente bien y "demuestran una armonía y unos movimientos en sus gestos de estar sano, lo que significa que, aunque el aspecto físico es importante, el emocional lo es mucho más". Cien por cien de acuerdo.

Aunque no nos vamos a engañar, al menos yo quiero creerlo por el trabajo que me ha costado, la mejoría de mi organismo también se aprecia a nivel puramente físico. El ejercicio continuado e intenso de estas semanas de puesta a punto ha hecho que disminuya la grasa, ha aumentado el porcentaje de agua y mi metabolismo en activo ha aumentado, es decir, mi cuerpo quema más calorías durante la actividad física, lo que traducido implica una adaptación al ejercicio y un pequeño crecimiento de mis fibras musculares.

Con todo ello y por las sensaciones tan positivo de las que he podido disfrutar desde que empecé el plan, deduzco que mi cuerpo necesitaba acción, movimiento y encontrar un equilibrio entre la parte física y la emocional porque ambas, según Macarena, deben ir unidas. El ejercicio también me ha servido para aprender a reírme de mi misma, a mirar mi cuerpo desde otro punto de vista, a desahogarme, a buscar nuevas sensaciones y, en definitiva, a conocerme mejor.

Tampoco hubiera podido conseguir tanto sin Miguel González, mi fisioterapeuta del centro O2 Wellness El Perchel, que ha tratado pacientemente las taras que traía de fábrica mi espalda. Me ha resuelto una actitud postural desequilibrada y que podría ser el origen de otras patologías a medio plazo. Ha conseguido normalizar el cuadrado lumbar izquierdo, relajar la musculatura cervical alta y el drenaje craneal. En conclusión, ahora mejorar mi actitud postural y eliminar tensiones del tejido músculo-esquelético para realizar deporte de forma segura y con un objetivo saludable y preventivo. Además, ahora tengo más facilidad a la hora de conciliar el sueño y el estrés lo controlo mejor. ¿Qué más puedo pedir? Gracias. Ahora a mantenerlo.

stats