Dibujan un parking en el Carpena para evitar los coches en Carretera de Cádiz

El proyecto de peatonalización de Carretera de Cádiz que plantea la Junta de Andalucía, y que perfilan en estos momentos el ingeniero Javier Bustinduy y el arquitecto Agustín Benedicto, subraya la necesidad de construir más de un millar de plazas de aparcamiento para residentes en diversos puntos de la zona de intervención y un gran parking de disuasión que quedaría localizado junto al Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, que podría acoger 2.500 vehículos.

Los aparcamientos para residentes vendrían a sumarse a los proyectos que en estos momentos desarrolla el Ayuntamiento de Málaga, a través de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) en este barrio, en el que habitan más de cien mil personas. De acuerdo con los cálculos realizados e incluidos en los informes de la adjudicataria de la redacción del anteproyecto de reurbanización, la obra de la línea 2 del Metro, entre el Martín Carpena y Héroe Sostoa, ha obligado a suprimir alrededor de un millar de estacionamientos en superficie, que, con la estrategia de la Administración autonómica, serían plenamente repuestos e, incluso, aumentados.

A ello se sumaría un aparcamiento de disuasión en el Martín Carpena. El objetivo de esta infraestructura, que no forma parte directamente del proyecto del suburbano, no es otro que evitar la entrada de vehículos procedentes de la zona occidental de la provincia y que tradicionalmente han utilizado Carretera de Cádiz como punto de acceso a la capital. Con este equipamiento, sin embargo, los conductores tendrían la posibilidad de dejar sus coches en el parking y tomar el Metro como medio de transporte, haciendo menos gravoso el cierre al tráfico del espacio sobre el que se diseña la intervención.

Este edificio, cuya forma y coste aún no están precisados, no es el único que los responsables del ferrocarril urbano entienden que debe haber en la ciudad en el momento en que entre en funcionamiento la red de Metro y abogan por la construcción de otro en la zona de la Universidad.

Fuentes cercanas al proyecto informaron a este periódico de que ambas propuestas son fundamentales para que sea viable una reducción drástica del número de viales abiertos al tráfico en las avenidas de Velázquez y Héroe Sostoa, que en la actualidad incluye tres carriles por sentido. Frente a este escenario, la idea de la Consejería de Obras Públicas pasa por suprimir la circulación en todo este eje, de unos cuatro kilómetros de longitud, manteniendo exclusivamente carriles de servicio para que los vecinos puedan acceder a sus garajes y para que transiten los vehículos de emergencias sanitarias, bomberos y servicios de limpieza, entre otros.

Este diseño toma como base la existencia de dos grandes alternativas viarias a Carretera de Cádiz. De un lado, el Paseo Marítimo de Poniente, que en estos momentos asume parte del tráfico que hasta hace unos meses pasaba por la Avenida de Velázquez, y de otro, el futuro bulevar sobre el soterramiento del AVE, previsto para 2010 ó 2011 y que tendrá capacidad para absorber hasta 35.000 vehículos diarios.

La posición de partida de la Junta es mucho más ambiciosa que la planteada por el Ayuntamiento, administración a la que corresponde adoptar la decisión final respecto a qué hacer en Carretera de Cádiz aprovechando la ejecución del suburbano. A tenor de lo expuesto recientemente por el concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, a este periódico, la intención del equipo de gobierno pasa por mantener al menos cuatro de los seis viales abiertos, dos de los cuales podrían quedar reservados sólo para el transporte público. En cualquier caso, la determinación última empezará a fraguarse a mediados de febrero, cuando está previsto que la Junta entregue al Consistorio el documento de reurbanización de Carretera de Cádiz.