La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, realizará inspecciones in situ en los aeropuertos españoles desde los que operaba Niki, filial austríaca de Air Berlin, que ha cesado su actividad y ha cancelado todos sus vuelos, para verificar que se respetan los derechos de los pasajeros. La quiebra ha obligado a suspender 16 vuelos con Málaga.

Según datos de Aena, los vuelos cancelados en aeropuertos españoles entre ayer y el día 20 de diciembre ascienden a 316. De ese total, 158 tienen origen en España. El cese de sus operaciones afecta a un total de siete aeropuertos: Lanzarote, con 18 vuelos; Málaga con 16; Fuerteventura con 26; Gran Canaria con 72; Palma de Mallorca con 114; La Palma con 10 y Tenerife Sur con 60 vuelos cancelados entre llegadas y salidas.

La AESA es el organismo que tiene las competencias sobre la supervisión del cumplimiento de los derechos de los viajeros en vuelos en España, establecidos en el Reglamento europeo (CE) 261/2004 sobre retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque. En un comunicado, recuerda a los pasajeros afectados que deben reclamar ante la compañía y aquellos que hayan adquirido los billetes a un touroperador podrán solicitarle a éste una reubicación.