Uno de los principales factores que está aumentando la despoblación de los pequeños municipios es la dificultad en el transporte por carretera. El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha presentado esta mañana un plan, llamado Vía-Ble, que se marca como objetivo mejorar la comunicación entre los pequeños municipios aumentando la seguridad y reduciendo el tiempo de desplazamiento. Para conseguirlo pavimentarán, pondrán señales y medidas de seguridad en 292 kilómetros de 42 caminos rurales ubicados en 40 pequeños municipios de la provincia.

Esos caminos rurales ya son utilizados por los ciudadanos, pero solo se puede acceder con vehículos todo terreno y pueden ser peligrosos, a lo que se une el hecho de que se pueden quedar cortados por la lluvia o cualquier otra incidencia. Esas vías pertenecen a los ayuntamientos o a la Junta de Andalucía. La Diputación va a hablar con los alcaldes y con los representantes del gobierno autonómico para poder empezar a trabajar. En principio, Salado ha comentado que la inversión total rondará los 50 millones de euros y que se podrían hacer todas esas mejoras en un plazo de 10 años, aunque dependerá del ritmo y del interés que se marquen los alcaldes y la propia Junta. La intención de Diputación es obtener el dinero necesario del remanente de tesorería anual de la institución.

Este año se va a destinar un millón de euros para ir redactando los proyectos, analizar las actuaciones en cada tramo y hablar con los ayuntamientos y la Junta. Una vez se realicen esas mejoras, Salado ha especificado que algunos caminos seguirán siendo propiedad de los consistorios y otros pasarán directamente a la red de carreteras controladas y mantenidas por la Diputación Provincial.

La mejora de esos caminos va a permitir que los ciudadanos de los pueblos pequeños puedan desplazarse con mayor facilidad, seguridad y rapidez a otras localidades. Hay municipios, además, como Pujerra, Benarrabá o Macharaviaya que solo tienen una carretera de acceso, tanto de entrada como de salida, por lo que si queda inutilizada por desprendimientos, inundaciones o un accidente los habitantes de esos municipios se quedan aislados. De esta forma habrá una segunda vía.

Con esos caminos, explican desde la Diputación, se puede reducir, por ejemplo, hasta en media hora el camino desde Pujerra hasta la costa. Acondicionar un camino existente entre Alfarnate y Villanueva del Trabuco permitirá conectar la Axarquía de forma más directa con la A92 o se generará un nueva ruta de acceso y salida al Caminito del Rey desde Las Pedrizas pasando por Villanueva de la Concepción y Valle de Abdalajís. Podrían pasar por allí de forma segura turismos y pequeños autobuses.

El plan Vía-Ble contempla mejorar 11 caminos rurales de la Axarquía con una longitud de 59,4 kilómetros y un presupuesto de 7,8 millones de euros; 15 en la zona de Antequera con 86,7 kilómetros y una inversión de 10,5 millones; 6 en la Serranía de Ronda con 47,5 kilómetros y 9 millones; y 10 en la zona del Guadalhorce con 98,6 kilómetros y 23,2 millones.

"Es un proyecto pionero en Andalucía que esperamos que sea un modelo a seguir y que redundará en la calidad de vida de los ciudadanos de los pequeños municipios", ha indicado Salado, quien ha añadido que "estamos muy ilusionados y va a suponer un antes y un después como ha pasado con el Caminito del Rey o la senda litoral". 

Es un proyecto a 10 años vista, aunque las elecciones municipales son dentro de apenas un mes y se desconoce si el PP seguirá gobernando la Diputación. No obstante, Salado cree que este plan tendrá continuidad gobierne quien gobierne porque "dudo que ningún grupo político se oponga porque todos coincidimos en la necesidad de mejorar las comunicaciones y, además, hemos aprobado una moción por unanimidad para luchar contra la despoblación".