Dívar ensalza a magistrados y jueces que "hacen sagradas sus vidas"

El presidente del CGPJ y del Supremo impone en Málaga la gran Cruz de San Raimundo de Peñafort al presidente de la Audiencia malagueña, Arroyo Fiestas

Carlos Dívar y Francisco Javier Arroyo Fiestas en el acto de ayer en la Ciudad de la Justicia.
Carlos Dívar y Francisco Javier Arroyo Fiestas en el acto de ayer en la Ciudad de la Justicia.
Redacción / Agencias / Málaga

26 de marzo 2011 - 01:00

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, aseguró ayer en Málaga que existen "errores en la Administración de Justicia", pero afirmó que "pocas instituciones tienen la capacidad de corrección que tenemos los magistrados", haciendo mención a "la cantidad de recursos frente al posible error que existen por tribunales superiores hasta llegar al mismo Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo".

"Tenemos elementos correctores y ojalá muchos críticos de la vida judicial tuviesen esos elementos de corrección que tenemos los jueces y magistrados", manifestó Dívar en su discurso en el acto institucional celebrado con motivo de la imposición al presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Francisco Javier Arroyo Fiestas, de la Cruz de San Raimundo de Peñafort.

El máximo representante del órgano de gobierno de los jueces aseguró que la carrera judicial es "una carrera significada en las personas y en el cuerpo de magistrados y jueces por la competencia, la profesionalidad y la honestidad", al tiempo que ha subrayado que "los casos de corrupción han sido mínimos a lo largo de años y años".

El también presidente del Supremo destacó que a veces "existe martirio en la vida judicial, pero bien entendido, como la palabra sacrificio, que no está bien entendida". "El sacrificio y a veces el martirio de los jueces no está en las críticas, en los comentarios que se pueden hacer, está en su propia persona y su responsabilidad", indicó.

Se refería a las "noches en vilo pensando en los demás, en la resolución que tiene que poner" y afirmó que los jueces y magistrados "hacen sagradas sus vidas". "Qué misión tan bella, a pesar de no ser a veces tan comprendida, administrar justicia y procurar dar a cada uno lo que le corresponde", considera Dívar.

Además, señaló que hay un momento "particularmente significativo" en la vida judicial que es "cuando el juez se enfrenta a su resolución" porque, dijo, "aunque sea un órgano colegiado, siempre se encuentra en soledad frente a su responsabilidad", pero también se refirió a otros profesionales, como abogados y procuradores, que forman "esa familia que deseamos hacer justicia".

En este punto, aseguró que "tenemos en Francisco Javier Arroyo Fiestas el ejemplo de esa vida, de esa entrega y de esa carrera" e insistió en que el magistrado y presidente de la Audiencia malagueña, al que ha impuesto la Cruz de San Raimundo de Peñafort de primera clase, es "un ejemplo de la verdadera imagen de la carrera judicial, competente, laborioso y honesto".

Arroyo Fiestas agradeció el reconocimiento y aseguró que Málaga "es una provincia difícil jurisdiccionalmente, siempre en los medios de comunicación, siempre con macroprocesos como el que alberga esta sala", en referencia al caso Malaya, y ha dicho que en esta provincia "ha recibido el ejemplo de jueces inasequibles al desaliento, de verdaderos luchadores y luchadoras".

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