La Divina Pastora llena de gloria y luz las calles del barrio de Capuchinos

El mes de mayo en la barriada de Capuchinos comienza cuando la Divina Pastora de las Almas sale a la calle. Puntual a su cita, la imagen de Montes de Oca hacía coincidir su procesión con el final de las obras de su templo homónimo, que aún dejaba secuelas en forma de arena al final de la escalinata. Las rejas se abrían y a la vez que la cruz guía ganaba metros, la banda de música de la Archicofradía de la Esperanza tocaba los sones del Himno Nacional, cuando la plaza de Capuchinos resonaba en aplausos. Un cortejo sencillo pero bien organizado salía, contando con una representación de la Agrupación de Glorias y de la hermandad de los Santos Patronos.

La Divina Pastora salía pocos minutos más tarde, con el cajillo a ras de suelo para sortear el arco de salida, mientras el Himno de Andalucía servía de antesala a su salida. La Virgen estrenaba para la ocasión un manto bordado en oro sobre terciopelo verde, realizado por la asociación Al Alba, que conjuntaba con su terno blanco. Los esperados arbotantes no pudieron verse tras la imposibilidad por parte de la hermandad para disponer de ellos. Una vez en la calle, las representaciones de Dulce Nombre y Prendimiento recibieron con campanillas a la imagen, y la hermandad de calle San Millán se unía al cortejo con guión y cinco bastones.

Otro de los estrenos pudo escucharse cuando el trono enfilaba la Alameda de Capuchinos: el estreno de la marcha Ante ti, Pastora, realizada por Óscar Mosteiro. Un repertorio clásico y poco habitual, por lo selecto del mismo, fue el elegido para acompañar a la imagen por las calles de su barrio y Segalerva-Molinillo. En calle Tizo, tras pasar por la capilla de La Piedad, encontraría uno de los momentos más emotivos de su procesión, donde anualmente le espera una petalada realizada por los devotos desde los edificios de ambos lados.