Doulas: Controversia de una figura emergente

El polémico Informe Doulas que publicó recientemente el Consejo General de Enfermería pone de relieve la falta de regulación en torno a estas profesionales que trabajan como asesoras y acompañantes durante el embarazo, parto y postparto. Se trata de una figura emergente con demanda en los paritorios, si bien el Informe Doulas advierte de los riesgos para la salud de la madre y para el bebé que supone una asistencia en manos de personas que carecen de una formación acreditada. Las doulas se defienden ante estas acusaciones y explican que no son personal sanitario, sino asesoras y acompañantes de los padres. En este sentido, este colectivo ya ha reclamado la regulación de su situación.

La institución que representa a los enfermeros acusa, no obstante, a las doulas de intrusismo e incluso de canibalismo ya que, según dice este informe, "recomiendan comer la placenta y encapsularla", entre otros consejos. En sus conclusiones, el Informe Doulas dice: "Están siendo invadidas al menos ocho competencias generales -de las matronas-, 10 competencias específicas y 42 subcompetencias o criterios de realización", según la orden (SAS/1349/2009, de 6 de mayo) por la que se aprueba y publica el programa específico de la especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (matrona), al realizar una comparativa con las actuaciones que realizan las doulas. Su intervención se prolonga, unos dos meses -con actuaciones puntuales desde la etapa final de embarazo hasta los primeros días del recién nacido- y su tarifa oscila entre los 1.200 y los 1.500 euros, según los sanitarios. Las propias duolas, en cambio, la estiman entre 350 y 600.

En esta guerra abierta, las doulas recuerdan que su trabajo existe y prolifera porque hay una demanda real en los paritorios. En comunidades autónomas como Cataluña o Madrid las doulas ya han proliferado en los últimos años, mientras que en Andalucía estas profesionales han comenzado a emerger y aún no están organizadas.

En Málaga, ni el Colegio, ni el Sindicato de Enfermería, ni la Administración sanitaria tienen constancia de denuncias por su actuación. Pero las organizaciones sindicales y profesionales advierten que si detectaran algún caso de intrusismo, no dudarán en interponer la correspondiente denuncia.

Consultadas distintas matronas que trabajan en la provincia, hay coincidencia en que el asunto no representa un problema en Málaga. No obstante, también defienden que tanto los profesionales como la Administración deben estar en alerta para impedir el intrusismo. "Una mujer cuando va a dar a luz tiene derecho a elegir a su acompañante, pero las matronas tenemos que defender que solo intervengamos nosotras y los ginecólogos", apuntó una profesional.

Otro trabajador añadió: "Las doulas no son necesarias. Sin tener formación opinan y asesoran. Es un error que las mujeres se dejen asesorar por ellas. Lo que tenemos que procurar es que el parto esté mejor atendido aún, que cada parto tenga una matrona. Es decir, un parto, una matrona". Como ejemplo, la profesional decía que si bien en el Materno hay una matrona en el momento expulsivo del bebé, en la parte previa, una enfermera debe hacer el seguimiento a varias embarazadas. "La atención es la correcta y hay una monitorización centralizada, pero debería haber un parto, una matrona [refiriéndose a todo el proceso]".

"Hace mucho que no aparece ninguna por aquí", apuntaba otra profesional de un hospital de la capital, que reconocía que habían tenido algún caso de intento de actuación de una doula "hace ya varios años". Según el Colegio de Enfermería, donde se ha detectado alguna vez su presencia ha sido en el Hospital Costa del Sol; sobre todo porque la doula es una figura importada del mundo anglosajón y es en ese centro sanitario donde mayor población inglesa se atiende. El Costa del Sol aclaró que la mujer que va a dar a luz "puede elegir quien quiere que la acompañe" durante el parto porque es una decisión "personal". No obstante, el centro sanitario dejó claro que en ese hospital, "el parto lo llevan los ginecólogos y las matronas".

La asociación nacional El Parto es Nuestro, que está integrada por usuarios de los servicios públicos de salud y por profesionales que trabajan por mejorar la asistencia durante el parto, ni defiende ni rechaza el papel de las doulas. Esta entidad reconoce que, en todo caso "la mujer debe tener la posibilidad de elegir estar acompañada y por quién en el momento del parto; así como obtener información veraz de la asistencia que recibe en todo momento", concluye Lourdes Cerezuela, presidenta de esta asociación nacional.