Echegaray vuelve a ser una calle

La desaparición de la grúa utilizada para los trabajos de restauración del teatro ha liberado parte de la vía · Los comerciantes muestran su satisfacción pero se quejan de las pérdidas que han sufrido

Nueva imagen que presenta desde ayer la calle Echegaray.
Nueva imagen que presenta desde ayer la calle Echegaray.
S. Sánchez / Málaga

13 de diciembre 2008 - 01:00

La calle Echegaray empieza, desde ayer, a ser eso, una calle. Tras más de dos años ocupada en buena parte de su extensión por la inmensidad de la grúa que trabajaba en los trabajos de rehabilitación del teatro que hay en este punto, esta vía del centro histórico inicia su particular renacimiento. Si bien los andamios siguen ocultando la hermosa fachada del antiguo cine, el piso de la vía muestra al menos una anchura inusitada hasta hace unos días. Las marcas en el suelo muestran la huella del peso de la máquina que durante meses limitó a apenas un metro el paso a los viandantes que osaban transitar por esta zona del casco antiguo.

Ahora, la holgura que ha dejado el adiós de tan gigantesco obstáculo permite al menos que una pareja camine sin necesidad de que sus miembros se dejen paso mutuamente. Y esta despedida no está marcada por la tristeza. Muy al contrario, tanto los peatones como los comerciantes que han sufrido en carne propia las consecuencias de tanta estrechez esbozan una sonrisa ante el nuevo escenario urbano.

"La gente estaba en calle Granada y le daba depresión entrar en Echegary", dice con gesto irritado Rafael, responsable del restaurante La Cosecha. La fachada de su negocio dista apenas cinco metros de donde se localiza la obra del Teatro Echegaray, una proximidad que, según cuenta, ha afectado de manera sensible la llegada de clientes. "Estoy muy contento por que hayan liberado parte de la calle, pero creo que eso llega tarde. Llevamos más de dos años de ese modo", insiste. Ahora se pregunta cómo podrá recuperar a todos aquellos comensales que optaron por acudir a otros locales con tal de no pasar por una calle en obras. "La imagen era mala, porque el suelo estaba cubierto por tablones de madera y de metal", indica.

En una situación aún más precaria ha vivido los dos últimos años la librería 5 Echegaray. Desde su nacimiento, apenas unos meses antes del inicio de los trabajos de restauración, el negocio ha ido de la mano de la obra, con la que uno se topa sin remedio nada más poner un pie fuera de este establecimiento. Uno de los trabajadores de la tienda, Francis, destaca el "daño" que ha causado a la librería la ocupación de la vía. "La gente sigue pensando que la librería es nueva", sentencia.

La situación ha sido tan negativa que los propios comerciantes, según relató a este periódico Rafael, remitieron al Ayuntamiento una queja formal ante lo que estaba sucediendo. "Lo que nos dijeron es que se estaban cumpliendo todas las normativas", comentó. "Pero aquí sólo hay un culpable, y no es la empresa que está haciendo las obras en el teatro, sino quien decidió que se hiciesen, que es el Ayuntamiento", apostilló.

stats