Educación abrirá finalmente aulas prefabricadas en La Cala del Moral

Los padres del colegio Gregorio Marañón respiraron ayer algo más tranquilos. En una reunión que tuvieron a las nueve de la mañana recibieron la noticia de que los pequeños que no habían podido ser admitidos allí -once de 3 años y nueve de 4- finalmente sí lo serán. Sus padres podrán matricularlos, aunque deberán ser ubicados en dos aulas prefabricadas en las que darán clases los pequeños y que se instalarán en los aparcamientos del colegio.

"Se trata de algo totalmente provisional", explicó ayer el director, Pedro García, que aseguró que esos alumnos se trasladarán el siguiente curso al nuevo colegio Parque Victoria. Se da la circunstancia de que a menos de un kilómetro de allí se derribó en marzo un colegio que hoy sólo es un solar donde aparcan coches.