Embutidos malagueños para el gigante asiático

La firma malagueña Prolongo-Faccsa calienta motores para llevar su carne de cerdo y suculentos embutidos fabricados en Cártama Estación a las cocinas y despensas del mercado más deseado del mundo con más de 1.300 millones de chinos.

La apuesta puede suponer toda una revolución para la industria malagueña, que ha sido una de las 15 empresas cárnicas seleccionadas en toda España a las que se les abre la oportunidad de traspasar por primera vez las férreas fronteras del gigante asiático. Salchichones, jamones ibéricos, mortadela y las carnes del cerdo ibérico criado en Málaga se estrenarán por primera vez en las recetas chinas.

Antes, la empresa levantada por la familia Soler Ciurana tendrá que aprobar el riguroso examen al que ayer fueron sometidos a manos de dos inspectores veterinarios y de salud del Gobierno chino, que pulsaron con una pulcritud milimétrica el estado de todas las instalaciones de la empresa: desde los mataderos, a las salas de despiece, los corrales o las cámaras frigoríficas. El traductor de la visita, que se prolongó desde las siete de la mañana a las siete de la tarde, fue un testigo de vital importancia en la futura operación comercial: el agregado de comercio exterior de la Embajada china en España.

La apertura de la frontera china a la carne de cerdo española supondría una revolución económica de primer orden en la zona.

Fuentes de la cárnica malagueña aseguraron que si ahora sacrifican unos 3.000 cerdos al día, el acuerdo les haría multiplicar esta producción, como mínimo, por dos.

Además, la operación llenaría de contenido el proyecto presentado por Prolongo ante la Junta de Andalucía para levantar un nuevo complejo industrial que daría trabajo a unas 1.500 personas, más del doble de las 600 que emplea ahora.

Según las primeras estimaciones elaboradas por Prolongo-Faccsa, la empresa malagueña podría aumentar a corto plazo su volumen de negocio en un 30%.