Empiezan a instalarse parte de los 205 contenedores soterrados del centro

Con más de un año de retraso, el Ayuntamiento de Málaga tiene previsto que las obras para la instalación de 205 nuevos contenedores soterrados en el centro histórico de la ciudad empiecen esta semana. Ha habido que subsanar problemas técnicos surgidos en el diseño de los recipientes y modificar la ubicación de algunos de ellos, pero la concejal de Medio Ambiente, Araceli González, asegura que "todo está a punto" para que comience a ejecutarse la segunda fase del plan municipal que supondrá una inversión de 2,5 millones de euros.

La empresa Sufi, adjudicataria de las obras y dependiente de la firma Sacyr Vallerhemoso, comenzará a trabajar en la zona de la Alameda de Colón, donde se han previsto cuatro puntos a lo largo de esta calle del casco antiguo de la capital, con cuatro contenedores soterrados cada uno.

La idea de empezar por esta zona, explicó la edil, se debe a que "se quiere interferir lo menos posible en el recorrido de las procesiones de Semana Santa". De hecho, si da tiempo antes de esta fecha, el Consistorio pretende continuar la implantación de los nuevos contenedores por el Muelle Heredia, donde se colocarán otros cuatro puntos.

El resto de los recipientes, unos 205 en total, se irán colocando de forma progresiva una vez que termine la Semana Santa. La segunda fase del plan municipal se centrará fundamentalmente en las zonas aledañas a la calle Larios, debido a que es en este punto donde se concentran el mayor número de establecimientos hosteleros y hoteleros del centro.

Pero para llegar hasta este punto, los técnicos municipales del área de Medio Ambiente, los responsables de la empresa de limpieza Limasa y de la adjudicataria han mantenido múltiples reuniones para tratar de solventar los problemas técnicos que se detectaron con los primeros que fueron colocados en el centro hace dos años. El Consistorio prefirió esperar a solucionar el tamaño de las bocas, y mejorar el mecanismo de subida y bajada de los recipientes subterráneos. Una vez que se hayan instalado los nuevos contenedores, la capacidad de almacenamiento en el centro de la capital pasará de los casi 160.000 litros de residuos, entre orgánicos, envases, vidrio, cartón y papel, que hay en la actualidad con los 39 recipientes de la primera fase a más de 1 millón.