Errores que tienen su precio

El Patronato de Turismo de la Costa del Sol presentó ayer en Madrid el primer campeonato de golf solidario Salme's Cup que se celebrará en Casares el 28 de junio. Contará con la participación de famosos como Óscar Higares, Schuster, Francis Lorenzo, Josema Yuste o Blanca Fernández Ochoa. Por cada error en el juego pagarán 5 euros a beneficio de Cáritas Málaga.

La práctica del golf tiene su público, cada vez gana más terreno entre aficionados y los famosos no son ajenos a una moda, que no tiene por qué estar reñida con la solidaridad. La imagen de un deporte elitista y de alto coste tienen ahora desde Málaga un contrapunto. El Patronato de Turismo de la Costa del Sol celebra el 28 de junio en la finca Cortesín de Casares la Salme's Cup el primer campeonato de golf solidario. Ayer, en la Federación Nacional de Golf Madrid se presentó este torneo que contará como reclamo con la participación de rostros famosos. Son amigos, golfistas habituales y han unido ambas aficiones en pro del bien ajeno. El actor Francis Lorenzo, el humorista Josema Yuste, el torero Óscar Higares y la deportista Blanca Fernández Ochoa son sólo algunos de los invitados a jugar y pagar por sus errores en el césped.

Los hermanos Guillermo y Sinacio Salmerón son los artífices de una original iniciativa que bajo el lema Los errores se pagan y con Severiano Ballesteros en la presidencia de honor propone a 32 jugadores no profesionales entregar cinco euros por cada fallo que cometan a la asociación Cáritas de Málaga. "Los famosos trabajan con su imagen y qué mejor forma de utilizarla que ayudar con ello a quienes más lo necesitan", adelantó Sinacio. Y para desmentir cualquier idea preconcebida, su hermano Guillermo lo aclaraba. "Es un torneo entre amigos para demostrar que el golf es divertido, no es caro ni difícil", opinaba. Y para corroborar su tesis, entre los asistentes a la presentación se encontraban parte de estos amigos, acostumbrados a dar la cara en pantalla, relajados fuera de ella y animados con la idea de colaborar en un juego que no les supone mayor esfuerzo que pasárselo bien. El ambiente era distendido, invitaba a la chanza y el presentador Máximo Pradera se atrevió con la primera guasa entregando a los organizadores una placa de su "especialidad", el golf alpino. "No suelo jugar a menos de dos mil metros de altura", advertía.

Tras la presentación de rigor, tocaba demostrar la habilidad de cada uno, no sólo para venderse como aficionados al golf, sino para predicar con el ejemplo. Sobre el campo, en día apetecible, con una barbacoa de pinchitos de lechazo al lado y jamón serrano de aperitivo, pocos se pudieron resistir a probar un par de hoyos. Como leiv motiv estaban los 6.000 euros aportados por el Patronato de Turismo (dependiente de la Diputación) para la causa benéfica y que los ganaría simbólicamente quien primero acertara el golpe. A Blanca Fernández Ochoa, la idea le pareció sencillamente "brillante", por su carácter solidario y por estar rodeada de amigos. "En casa hacemos un pequeño torneo, el eurogolf, cada uno aporta un euro si se equivoca", explicaba. Entre bocado y bocado, Josema Yuste repartía afectos entre sus compañeros de juegos, cómodo con el entorno. "Hace 22 años que juego al golf y además nos conocemos casi todos. Nos suelen invitar a los mismos a los mismos torneos", sostenía.

Al frente de todos, Sinacio, convertido en showman, hacía las veces de maestro de ceremonias, micrófono en mano y con la vista en el grupo de jóvenes federadas que practicaban unos metros más allá. Fueron ellas precisamente las que acabaron dando una lección de precisión al resto, metiendo la bola en la red y permitiendo que los 6.000 euros del bote estuvieran ya a buen recaudo. Como recordaba Salvador Pendón, presidente del Patronato de Turismo, "es nuestra responsabilidad social impulsar el compromiso de las empresas".