Escámez dice que no fue él quien nombró director a un edil del PSOE
El PP exige la dimisión del delegado de Educación por "no saber lo que firma"
El delegado de Educación de la Junta de Andalucía, Antonio Escámez, reiteró ayer ante el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga que no realizó el nombramiento de un concejal del PSOE como responsable del instituto La Maroma de Benamocarra, puesto que en aquel momento no era delegado de Educación. Escámez, que declaró ayer como imputado por un presunto delito de prevaricación administrativa a raíz de una denuncia interpuesta por el alcalde de Benamocarra, Abdeslam Lucena (PP), aseguró tras prestar declaración que se sentía "tranquilo". "Se me acusa de haber nombrado a un director en 2008, algo que es imposible porque yo ejerzo como delegado a partir del 1 de enero de 2009", afirmó el delegado de Educación.
Asimismo Escámez señaló que el nombramiento "fue correcto y conforme a las circunstancias del momento". "El delegado en aquel momento, José Nieto, tenía la competencia exclusiva para este nombramiento extraordinario, que se puede adoptar en los centros de nueva creación, como era el caso y para no paralizar el inicio de la actividad en el mismo", explicó.
Según relató el delegado de Educación, con posterioridad al nombramiento, el responsable del instituto -Manuel Ruiz Cazorla- solicitó un documento acreditativo del mismo que fue expedido cuando Escámez ya era delegado. Este documento lo genera "el servicio de Personal de forma electrónica y con la firma escaneada" del delegado de Educación, según explicó el propio Escámez, que añadió que es "el procedimiento habitual".
Por ello, durante su declaración presentó documentación sobre otros "casos idénticos" al de Benamocarra, como el de una directora del IES de Las Lagunas de Mijas. "Este caso es exactamente igual al caso por el que se me denuncia, y habrá miles de documentos como este. En la Delegación Provincial actualmente hay 9.900 cargos directivos grabados, a cada uno de los cuales se les ha expedido y entregado el correspondiente certificado en el momento en el que lo hayan pedido", añadió.
Las reacciones de los populares ante la declaración del delegado de Educación no se hicieron esperar. El secretario general del PP de Málaga, Francisco Salado, exigió la "inmediata dimisión" de Escámez tras reconocer ante el juez "que no sabe lo que firma". "Es muy grave que el responsable de una delegación permita que su firma se utilice sin que él lo sepa", aseveró Salado.
En este sentido, considera que la dimisión "es la única opción, porque si considera que es cierto que desconocía el documento en el que aparece su firma estamos ante una irresponsabilidad, mientras que si es sólo una excusa y lo que quiere es echar balones fuera estará mintiendo con tal de ocultar un claro caso de enchufismo". "De hecho, en su declaración ha hecho responsable al anterior titular de Educación", indicó Salado.
El secretario general de los populares puso en duda que Escámez desconociese el nombramiento "ya que el número dos de la Delegación -José Manuel Fernández- también imputado, ha reconocido que existía un acuerdo verbal con el ex portavoz socialista en Benamocarra por el que empezó a ejercer como director del instituto.
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