Escuela San Telmo, poco espacio para tanto arte

La provincia de Granada cuenta con cuatro escuelas de arte. Jaén y Cádiz tienen tres cada una. Sin embargo, Málaga, que les gana en número de habitantes, tan sólo dispone de la Escuela de Arte San Telmo. Por eso hasta la calle El Ejido llegan estudiantes de toda la geografía malagueña y de otros puntos de Andalucía. Además de Bachillerato, que estudian unos 200 alumnos, se imparten ocho ciclos de grado superior y tres de grado medio. En total son unos 700 matriculados. El año que viene, sin que se amplíe espacio, plantilla ni presupuesto, esta escuela pasará a dar enseñanzas superiores. Andalucía era la única comunidad autónoma que aún no ofrecía estas titulaciones.

La escuela nació en 1851. Pintores de la Málaga del XVIII fueron maestros en sus primeras aulas, entre ellos José Ruiz Blasco, padre de Picasso. El paso de los años fue moldeando las enseñanzas hasta la llegada de la Logse, que definió los ciclos formativos que dos décadas después se siguen impartiendo hoy con una demanda a la que no se le puede dar cobertura. "Todos los años se queda gente fuera", reconoce el director de la escuela Juan Martín Segura.

Alumnos de 18 nacionalidades distintas forman parte de la escuela. Italianos y argentinos son los grupos más numerosos tras los españoles. Y los estudios más solicitados son los ciclos de grado superior de Ilustración, Gráfica publicitaria y Fotografía artística. Un total de 64 docentes enseñan y guían las aspiraciones creativas de unos alumnos cuya franja de edad se extiende desde los 16 hasta los 70 años. Uno de los principales valores de la escuela es su atención personalizada.

"Aunque la ratio es de 30 en los ciclos, en los talleres se divide a la mitad, así atiendes a cada uno en su trabajo específico, porque cada uno hace un proyecto distinto, tiene un nivel diferente", comenta el director. "Esto se trata de horas y horas de práctica", añade. Todos los ciclos se cierran con un proyecto fin de carrera y en el de Estilismo e indumentaria cada alumno hace una colección de moda inspirada en un tema.

Después de aprender en clase, llega la hora de seguir formándose en la empresa y en ese punto es donde tienen ahora más problemas. "Nos cuesta cada día más encontrar empresas para que los alumnos hagan prácticas", confiesa Segura. En Ilustración y Gráfica publicitaria encuentran con más facilidad, pero en Proyectos y dirección de obras de decoración, es decir, interiorismo, la cosa está bastante difícil con la caída de la construcción. Y, como parece obvio, más difícil aún es conseguir un contrato en el lugar en el que se realizan las prácticas.

"Los ciclos de grado medio están enfocados al autoempleo y también cerámica, los alumnos suelen montar sus pequeñas empresas, los de dorado y talla tienen una buena salida con la Semana Santa andaluza", explica el director de la escuela. Sin embargo, subraya "la familia de diseño de interiores tiene ahora una mala salida". En cuanto al diseño está más enfocado al trabajo en las páginas web. Eso sí, reconoce que "el porcentaje de los que salen con un empleo es bajo".

La tendencia de la mayoría de los alumnos que hacen un grado superior es seguir su formación, optan por estudiar Bellas Artes en la Universidad de Málaga o por marcharse a otra comunidad para hacer estudios superiores. "El 30% de la Superior de Valencia son andaluces", dice Juan Martín Segura. El curso que viene ya los podrán continuar aquí.

La Consejería de Educación ha autorizado a San Telmo a impartir estas enseñanzas superiores que duran cuatro años. "Por la tarde cabrían otros 200 alumnos más, pero como no hay dinero no se incrementa la plantilla y tenemos que asumir el reto nosotros", asegura el director, que considera "quizás posible con el aumento de horas lectivas". Estos estudios no serán gratuitos y se accederá a ellos tras superar una prueba.