Fernando Ramos Rivas, el histórico aparejador de la Catedral de Málaga y el responsable de la escuela talle del templo, ha fallecido este miércoles a sus 80 años debido a complicaciones cardíacas que se vieron agravadas por el Covid-19.
Aunque nacido en Sevilla, siempre ha mostrado su preocupación y sensibilidad por la conservación del patrimonio malagueño, así como por enseñar este arte a generaciones venideras.
Fue a principios de los 80 cuando fue nombrado aparejador de la Catedral de Málaga gracias a la relación que mantenía con el deán Francisco García Mota, junto con el que reclamó el arreglo que la cubierta del edificio -que todavía hoy sigue en las mismas condiciones-.
Además, en 1997 puso en marcha la Escuela Taller de la Catedral, donde formó durante durante muchos años a centenares de alumnos.
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