Los familiares y víctimas de accidentes de tráfico exigieron ayer a las Administraciones en Málaga que se ponga en marcha un protocolo contra la violencia vial que permita, por una parte, reducir el número de siniestros a cero y, por otra, dar una mayor asistencia jurídica, sanitaria y psicológica tanto a los heridos como a los que les rodean. "Solo pedimos que paren los accidentes, que se utilicen todos los medios necesarios y que todas las Administraciones se pongan de acuerdo para evitar 2.500 muertes en el país", dijo Kety Morilla, delegada en Málaga de la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT).

Esta reivindicación se produjo en la celebración del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico que tiene lugar cada año el tercer domingo de noviembre. En el caso de Málaga hubo un acto en la calle Larios a las 12:00, ayer también había previstas dos misas en Barcelona y Madrid y hoy habrá un acto con escolares en Orense.

"Tenemos que actuar. Nos hemos acostumbrado a vivir con la violencia vial y se piensa que es lo que hay. No más terrorismo vial", señaló otra de las participantes en el homenaje realizado en la capital malagueña, quien precisó que "sigue habiendo muchas víctimas y parece que hay un repunte de la accidentabilidad". "Cada año decimos lo mismo y hay más víctimas", añadió Morilla visiblemente crispada.

La delegada de PAT recordó que "detrás de cada accidente y cada víctima hay una familia, con un mundo que se destruye totalmente", y afirmó que "los accidentes son evitables, por lo que hay que hacer todo lo posible". Esta asociación dio un pequeño galardón a la Policía Local como reconocimiento a su labor en la prevención y una oficial de este cuerpo, Inmaculada Espinosa, leyó un comunicado en el que denunció el exceso de velocidad como una de las principales causas para que haya accidentes, y explicó que "por cada persona que resulta muerta hay cuatro con lesiones cerebrales y ocho con heridas graves". Esta agente dijo que no se debe hablar de accidentes sino de siniestros y subrayó que el sistema actual "es injusto".

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, asistió al encuentro y pidió tanto a los profesores como a los padres que sensibilicen a los menores en la educación vial "para que quede claro que el vehículo no se puede convertir en un instrumento para perder la vida".

Al homenaje acudieron familiares de varias personas fallecidas en accidentes de tráfico en Málaga, la mayoría de ellas menores de 25 años, y soltaron unas palomas en su recuerdo.